Channel 4 vuelve con una de sus mejores series de ficción futuristas y catastrofistas; Utopía. La productora británica no tuvo suficiente con Black Mirror, una excelente miniserie, por cierto; hace poco menos de un año empezó la primera temporada de Utopía, y ahora ha dado comienzo a su segunda entrega. Ésta, además, está cargada de controversia por su alto contenido en violencia explícita (aunque yo no creo que sea para tanto).
El argumento de Utopía es complicado…hasta para sus protagonistas. Se trata de un futuro en el que el gobierno utiliza armas bacteriológicas constantemente. Hay una conspiración en la que todos están metidos, la sociedad es vigilada y, en medio de este barullo, unos pocos ciudadanos conocen la existencia de una novela gráfica, llamada Los experimentos de Utopía, escrita e ilustrada por un enfermo mental, y que habla de todos los desastres a nivel mundial de los últimos años; pandemias, vacunas milagrosas, enfermedades de gran alcance, etc.
Becky (Alexandra Roach), Ian (Nathan Stewart-Jarrett), Wilson (Adeel Akhtar) y Grant (Oliver Woollford) son unos jóvenes que saben de la existencia de Utopía, y hablan de ello en un foro de Internet. Todo es un tanto “teoría de la conspiración” hasta que descubren que hay una Utopía 2, una segunda parte donde se desvelan ciertos secretos que al parecer el gobierno quiere tapar. Cuando estos individuos intentan averiguar donde está este segundo volumen y hablar de ello, empieza a morir gente, y ellos son constantemente perseguidos por una organización conocida como “la Red“. Eso les lleva a pasarse la serie siendo unos fugitivos, sin saber quienes son sus amigos y quienes sus enemigos.
A todo esto, hay un par de sicarios un tanto excéntricos (de dicha organización) que van matando a diestro y siniestro, con el objetivo de encontrar a una tal Jessica Hyde. En un momento dado, aparece la buscada y misteriosa Jessica Hyde (Fiona O’Shaughnessy), que propone ayudar a Becky y a los demás, pues ella también quiere dar con Utopía 2, por razones más personales que otra cosa. La tipa es de lo más extraño que te puedes echar a la cara, y los chicos no saben si confiar en ella o no, ya que se guarda más información de la que comparte.
La serie está considerada de género “suspense conspirativo” Entenderéis porqué ¿no?
A mi parecer, el argumento es excelente y tan posible que da miedo. Una vez más, Channel 4 nos hace pensar y estremecernos en el sofá, ante la posibilidad de un futuro horrendo y sin ningún tipo de esperanza. Genial. No obstante, para mi gusto hay un pero; Jessica Hyde. Su personaje debería ser una heroína o antiheroína (aún no lo he decidido) de esas que acabas amando. A las que te quieres parecer y que quedan en tu retina para siempre. Y el personaje lo vale, después de todo, tiene la clave de lo que pasa. Pero Fiona O’Shaughnessy es una caricatura. Tendría que transmitirnos respeto, pues está bastante desequilibrada y no tiene piedad por nadie, pero más que eso nos da rabia. En cambio, el personaje de Arby (Neil Maskell) está muy conseguido, y tiene algo propio de todos los “malvados” que merecen respeto en el mundo de la ficción; un símbolo que lo anuncia. Esa bolsa de color amarillo chillón, llena de armas y artilugios de tortura, que incluso chirría puesto que es de piel, y está a reventar.
Aquí podéis ver el trailer, tanto de la primera temporada como de la segunda.
Pero ¿Queréis saber lo que pienso de esta nueva temporada?
¡ALERTA SPOILER!
En la primera temporada disfruté…la mayoría del rato. La serie me gusta mucho, pero me hubiese gustado mucho más si los personajes no se hubiesen limitado a huir, huir y huir, y desconfiar de todo el mundo. El desenlace fue muchísimo más interesante que el resto; Wilson traicionando a Becky y compañía, pues estaba de acuerdo con las razones que el gobierno tenía para hacer todo lo que estaba haciendo. Por cierto, me parece magistral y espeluznante el plan del gobierno; propagan una enfermedad (la gripe rusa) que afecta a millones de habitantes en todo el planeta (aunque por el momento, sólo prueban con un grupo; el Reino Unido), y crean una vacuna que es la que realmente contiene “el arma”; incluye una substancia que, en contacto con la de la gripe rusa, provoca la esterilización inmediata y permanente del sujeto que la toma. Y lo más importante; es selectiva. No afecta a todo el mundo; la vacuna es inocua para porciones de población. Esto significa que quieren esterilizar al 90% de la raza humana. El objetivo es parar la superpoblación del planeta…a través de un genocidio. Como siempre, los adeptos a este proyecto llamado “Janus” parten del miedo; el miedo a que los alimentos escaseen, el miedo a que el dinero pierda valor, a que los medicamentos sean insuficientes y a que el caos se apodere de todo. Este discurso da miedito ¿no? No es tan descabellada está visión catastrofista y conspiratoria del futuro.
Y que Milner (Geraldine James) resulte ser el Señor Conejo…eso me encantó. No soy muy fan de las sorpresas de última hora en las series; me parecen cutres. Pero con esta se me han metido en el bolsillo para seguir con la segunda temporada, que apunta mucho más alto.
El primer capítulo es de lo mejor que he visto en toda la serie, en parte porque sucede en el pasado. Resulta ser un flashback en el que se nos explica el origen de todo aquello, con Milner y Phillip empezando “Janus”. El argumento sigue siendo excelente y, además, en este episodio tenemos a los personajes más interesantes. ¿Qué más se puede pedir? Podemos ver cómo surgió todo, y por qué cada pieza va donde va, en el complicado proyecto que nos lleva a Utopía. Por cierto, la versión jovencita de Milner es nuestra queridísima Ygritte (Rose Leslie), de Game of Thrones.
El segundo capítulo, en cambio, nos devuelve a la realidad del momento, unos meses después de lo que pasó en el final de la primera temporada. Becky (que cada vez está peor de su enfermedad) está lejos de Ian y Grant, que aún creen que el Señor Conejo está muerto y no sospechan que éste sea en realidad Milner, la que los “protege”. Wilson está de parte de “La Red” y Jessica, que ahora sabemos que tiene la composición del “Janus” en su sangre, está presa, bajo poder de Milner.
¿Lo que creo que va a pasar? No tengo ni idea. En Utopía todo es posible. Lo único que sé es que Jessica se va a librar de ésta, y Ian, Becky y Grant van a tramar algo. Y ya te lo digo ahora, valdrá la pena verlo.