En la mayoría de películas, series y literatura americana, se respira ese espíritu de “tu puedes con todo”. Es decir, si vas a vivir a Estados Unidos, la tierra de las oportunidades, podrás triunfar y cumplir tus sueños. Es un país donde todo es posible y nada es efímero, y la lucha constante por conseguir la felicidad, es el pan de cada día.
En las películas, por meternos en un género, siempre hay el protagonista triunfador, que vive (como no) en Nueva York, con un piso excepcional y con el cargo laboral, mejor de su vida. O el protagonista que vive una vida decadente, buscando y rebuscando, que quiere hacer con su vida, viajando o trabajando de camarera en el pueblo remoto, buscando ese amor platónico que no existe. Sea lo que sea, siempre evocan lo mismo: perseguir tus sueños, y conseguirlos, es posible.
Sea o no verdad, y sea o no posible, en el SOMNI AMERICÀ deciden exponer una historia sobre estos sentimientos que imperan en la mayoría de obras dramáticas de autores norteamericanos del siglo XX. Para este proyecto se han unido dos compañías: Les Antonietes i La Kompanyia Lliure, bajo la dirección de Oriol Tarrasón. Está en cartel hasta el 1 de marzo.
Tal y como nos cuentan ellos, en la obra cuentan la historia de esas personas que han decidido que si vida no esté destinada a trabajar sin parar para cumplir “el sueño” que todos quieren: el éxito. Ellos quieren la felicidad, y eso sólo se consigue, haciendo lo que realmente te apasiona, aunque sea el trabajo más pobre y diminuto del mundo. Por desgracia, elegir esa opción, no te hace ser aceptado por la sociedad, si no todo lo contrario. Eres el bicho raro que huye de la corriente impuesta. El hecho de “desmarcarte”, en la obra, nos lo muestran con la tristeza de aquellos que lo viven.
Es una obra que invita a reflexionar sobre ese pensamiento general de que en Estados Unidos, todos podemos triunfar, si no es que nos “despiertan” de ese sueño. A esa premisa quieren llegar ellos, y nos lo presentan a través de diferentses personajes que se encuentran en un mismo espacio: un mercado/restaurante, del propietario Nick. En él tenemos al típico vagabundo que es el filósofo que busca la verdad, y quiere vivir con poco; a la joven prostituta que no tiene familia, y su único destino ha sido “la calle”; al clásico militar, que cree en el amor para toda la vida y eso le permite sobrevivir en el horror de las guerras, y muchos personajes más.
Os la recomiendo si compartís ese sentimiento melancólico de vivir con poco y que tu sueño sea la felicidad, y no el éxito. Si eres uno de esos, disfrutarás de esta obra, interpretada por jóvenes talentos nacionales y con una escenografía nueva y diferente (por primera vez, los espectadores no estamos a oscuras, si no que compartimos la luz del espacio). Ese pequeño gesto, nos hace sentir que formamos parte de “ese relato” que nos cuentan, para que sintamos más de cerca el sentimiento que invade a cada uno de los personajes.
