El lunes 13 de junio tuvieron lugar las fiestas de “Els Corus” del barrio de la Barceloneta. Desde pequeño mi abuelo me llevaba a ver como los vecinos se repartían en coros, se disfrazaban siguiendo la misma temática y bailaban al son de los tambores y trompetas agitando unos objetos muy llamativos: hachas, remos, bastones y una gran variedad de artilugios se suben a los hombros de los coros para formar parte de su coreografía personal.
Ya no recuerdo hasta que año se remonta esta entrañable tradición, sólo sé que la vivo desde que tengo consciencia. Los diferentes coros se van paseando por las calles del barrio sin parar de bailar. Existen unos puntos en concreto donde el coro se entretiene, ya que algunos locales del vecindario preparan la calle para la ocasión. La tradición indica que se cuelgue una bandera catalana delante del local y cuando los coros se acercan suben y bajan la bandera a modo de saludo al ritmo de la música. Como no puede faltar en ninguna festividad, los petardos y las fuentes de colores acompañan a los vecinos de la barcelonesa en su recorrido por el barrio. Recomiendo a los que se perdieron la fiesta que el año que viene se acerquen y se queden hasta las 12 de la noche, donde unas tracas espectaculares tendidas de calle en calle ponen punto y final al acontecimiento.
La verdad es que este año he podido ver coros muy curiosos, pero me parece que hubo menos personas bailando. Eso no impidió que los turistas que disfrutaban de un día de playa se quedaran atónitos antes el espectáculo del barrio portuario. Había quien se animaba y seguía a los coros bailando con ellos. A decir verdad el ritmo de la samba era muy contagioso. A ver si un año consigo participar. ; )