Hacia mucho tiempo que pedí a los cuatro vientos una buena película de misterio. Un thriller que me hiciera romperme la cabeza para averiguar la trama y descubrir al malo o mala de la película. Pues bien, creo que por fin he encontrado una película de este estilo en la cartelera. Prisioneros, dirigida por Denis Villeneuve, se presenta como una opción entretenida llena de misterio con su correspondiente investigación policial. Antes de nada veamos el tráiler:
Podemos ver mucho suspense acompañado de un buen reparto, Hugh Jackman nos deleita con un personaje religioso, Keller Dover, cuyo lema principal es “espera lo mejor pero prepárate para lo peor“. Esta mentalidad lleva al personaje a tener un buen arsenal de provisiones en caso de guerra, terremoto, tornado… Y así mantener a su familia a salvo en todo momento. Keller tiene a un hijo que roza la adolescencia y una hija de unos 8 años que es su ojito derecho.
La película comienza con la celebración de una fiesta tradicional americana: el día de Acción de Gracias. La típica celebración que reúne a los vecinos para disfrutar de una buena comida. Todos ríen, cantan y se lo pasan genial hasta que la hija de nuestro protagonista y la hija del vecino desaparecen. Al principio es todo “se habrán escondido” pero no tarda en cundir el pánico. La única pista aparente es una autocaravana sospechosa que había aparcada por la zona.
Pasadas las primeras horas, el cuerpo de policía contacta con su mejor detective. Este personaje es muy interesante. El detective Loki, interpretado por el actor Jake Gyllenhaal, que ya hemos visto en películas de asesinatos como Zodiac (película obligada), es de los que va engominado con el pelo para atrás, tatuajes y un ligero tic en los ojos. Es un personaje tranquilo que lo analiza todo con sumo cuidado y que lo tiene todo muy controlado.
Cuando consiguen encontrar la autocaravana comprobaran que el conductor no es precisamente una lumbrera. Resulta ser un chico con un trauma importante que no le permite entender la mitad de cosas que le dicen. Es detenido como principal sospechoso, pero los entresijos de esta trama no se solucionan tan deprisa. La investigación del detective Loki lo llevará a una red de niños desparecidos hace años y cuyo secuestrador nunca fue encontrado.
Es una película donde cada detalle es importante para resolver el misterio. El desenlace es muy interesante y yo personalmente pasé un buen rato viendo la película y buscando y resolviendo pistas junto a los protagonistas. Es una de las mejores opciones que hay actualmente en cartelera junto con Gravity. Es una peli obligada para todos los fans del suspense y de los thrillers. Seguro que os engancha.