Los fans de la serie Parks and Recreation temíamos lo peor. Hace cosa de un año no teníamos nada claro si volveríamos a ver a la optimista Leslie Knope y su irreverente pandilla revolucionando el ayuntamiento de la ficticia ciudad de Pawnee, y no nos gustaba la idea. Pero no tuvimos que esperar mucho tiempo. En una conferencia de los premios TCA (Television Critics Association) en enero de 2014, Bob Greenblatt, el presidente de la NBC, confirmó con la boca pequeña que se estaban planteando seriamente hacer una séptima temporada. Finalmente, en mayo nos dieron las buenas nuevas: Parks and Recreation había firmado oficialmente la renovación de otra temporada y seguiría en la parrilla de nuestros televisores un poco más. Y nos dieron fecha de estreno: el 13 de enero de 2015.
Parks and Recreation se ha definido des de su humilde estreno en 2009 como una serie humorística bienintencionada e inteligente, con un formato de falso documental cada vez más popular en la pequeña pantalla (The Office, Modern Family, The River). Tuvo un inicio algo turbulento: se la consideró predecible, con personajes planos y hasta una burda y mala copia de The Office. Pero poco a poco se fue haciendo un sitio tanto en las listas de mejores series cómicas de la televisión como en los corazones de sus seguidores, y aunque nunca ha sido valorada como se merece (solo cuenta en su vitrina con un Globo de Oro a Mejor Actriz para Amy Poehler) ha sabido mantener su característico estilo y popularidad des del minuto uno.
Con estos argumentos a sus espaldas, los creadores de la serie Greg Daniels y Michael Schur intentaron convencer a los jefazos de la NBC de que una última temporada a modo de conclusión no era una idea para nada descabellada. Y lo consiguieron. Hace dos semanas Parks and Recreation estrenó temporada, que esta vez contará con 13 episodios (dadas las circunstancias, mejor no quejarnos) emitidos de dos en dos, con un episodio conclusivo de una hora de duración.
A continuación hablaré un poco sobre la séptima temporada así que, para los que aún no la habéis empezado, ¡estáis avisados!
ATENCIÓN SPOILERS 7ª TEMPORADA
Leslie Knope y su pandilla han vuelto por todo lo alto…dos años más viejos. La serie ha dado un salto en el tiempo para mostrarnos al variopinto grupo disgregado por distintos caminos profesionales: Leslie sigue dirigiendo el National Parks Service; Ron ha dejado su empleo de funcionario y ha empezado su propia compañía de construcción, The Very Good Building and Development Company (sí, literalmente); Ben mantiene su trabajo como gerente municipal de Pawnee; Jerry (o Barry o Terry) trabaja para el National Parks Service; Donna está prometida y sigue con su empresa de bienes raíces; Andy compagina su curro en el ayuntamiento con su propio programa de televisión, el molón Johnny Karate Super Awesome Musical Explosion Show; Tom prospera con su cadena de restaurantes Tom’s Bistro; y April sigue como mano derecha de Ben (y como mujer/niñera de Andy).
Pero lo que parecen ser exitosas vidas profesionales van de la mano de cotidianos quebraderos de cabeza: Leslie y Ben tienen que compaginar sus estrechas agendas con un triplete de bebés, Andy y April no pueden soportar haberse vuelto aburridos y buscan “saltear” de nuevo sus vidas, Tom busca una compañera con la que compartir sus éxitos, etc.
A todo ello se le añade un conflicto que, parece, marcará la pauta de esta última temporada: la familia Newport (de la antiguamente odiada ciudad vecina Eagleton) quiere vender al mejor postor un terreno muy cercano a Pawnee de 65.000km2. Leslie quiere convertir dicho terreno en un Parque Nacional y conseguir así el mayor éxito de su carrera política. Pero tiene un pequeño inconveniente: lo que le sobra en entusiasmo y optimismo le falta en fondos para llevar a cabo su empresa. Por si ello fuera poco, tiene que vérselas con una empresa que ofrece una muy generosa cantidad por el terreno: The Very Good Building and Development Company. Sí, la empresa de Ron Swanson. Parece ser que la antigua amistad entre Ron y Leslie se ha roto por alguna razón desconocida, y ello provocará una lucha encarnizada (aunque políticamente correcta) entre los dos ex-amigos para hacerse con el codiciado terreno.
¿Alcanzará Leslie su objetivo? ¿Recuperarán Ron y Leslie su amistad a pesar de sus conflictos? ¿Conseguirán April y Andy recuperar su bizarrismo? ¿Conquistará Tom a una chica que aguante sus excentricidades? Y, lo más importante de todo ¿conseguirá Jerry que lo llamen de una vez por todas por su nombre?
Atentos a vuestras pantallas, que en Pawnee vienen fuertes.