Recordando la primera película de Pacific Rim…
Para mí es una de mis películas favoritas (seamos sinceros). En 2013, cuando la historia de “Pacific Rim” llegó a la cartelera, ya era muy fan y todavía no había visto la película.
Solo con el tráiler y ver que el director era Guillermo del Toro era más que suficiente para convencerme e ir al cine a verla. La espera se hizo equiparable al estreno de la primera película de “Vengadores” y el resultado estuvo muy a la par.
Una raza de alienígenas gigantes, los llamaremos Kaiju, aparece a través de una brecha dimensional en mitad del pacífico, dejando a las defensas de la raza humana con la moral por los suelos.
Realmente no estamos preparados para una invasión de este tipo y la reacción natural es la misma que vemos en la película: crear nuestros propios monstruos para combatirlos.
Y qué mejor forma de hacerlo que creando unos enormes robots que molan mucho llamado Jaegers. Lo complicado de este asunto es que una maquinaria tan grande requiere de dos pilotos sincronizados neuronalmente a la perfección.
La verdad es que estamos delante de unas de las mejores escenas de acción que hemos visto en el cine y que nos recuerdan a las películas japonesas de monstruos con Godzilla como protagonista (por cierto, tenéis que ver la última versión de este film).
Y hablando de protagonistas, esta historia contaba con un trío de actores muy interesantes: Idris Elba, a quien solo hemos visto en el género de la ciencia ficción en la saga “Thor”, Charlie Hunnam, antiguo Sons of Anarchy y convertido en Rey Arturo, y la no tan conocida Rinko Kikuchi. Sin duda fueron la mejor elección para esta historia, ya que representan a la perfección los ideales del maestro, antiguo discípulo y nuevo discípulo.
El equilibrio y la coordinación son esenciales para pilotar un Jaeger y también para que esta historia no se desmorone.
Como iba diciendo “Pacific Rim” es el Santo Grial de las películas de peleas de monstruos y no se podía abandonar, así como así.
Se ha hecho derogar con problemas para encontrar director, dado que Guillermo del Toro se fue a trabajar en “La forma del agua”, su recién premiada con el Oscar a la mejor película, y por la apretada agenda de Charlie Hunnam, protagonista de la primera entrega que acabó rechazando el papel.
Finalmente, en 2018 tenemos la segunda película de Pacific Rim y la recibimos con las mismas ganas, pero, ¿estará a la altura? Vamos a verlo.
La segunda película de Pacific Rim
Han pasado los años y sin rastro de Kaiju pero la sociedad ha tardado en recuperarse, de hecho en algunas zonas del planeta todavía están en ruinas a causa de la última batalla y con cadáveres de Kaiju de por medio. No hay amenaza, pero no se ha detenido la producción de Jaegers ni el adiestramiento de nuevos pilotos.
De eso va esta historia. Enseñar a las nuevas generaciones de pilotos y por supuesto a una de lucir una nueva generación de Jaegers con armas nuevas y alucinantes.
Eso quiere decir que solo queda uno del trío fantástico de actores que hemos mencionado antes: Rinko Kikuchi, pero estará acompañada de otros dos secundarios entrañables, el Dr. Newt Geiszler (Charlie Day) y el Dr. Herman Gottlieb (Burn Gorman), que vimos en la primera.
Ella será la que tendrá la amabilidad de relacionar a su hermanastro con esta nueva historia. John Boyega de nuevo será el protagonista de un gran blockbuster de Hollywood, esta vez sin sable láser y acompañado por Scott Eastwood (¿adivináis de quién es hijo?).
Expulsado del proyecto Jaeger por su propio padre (recordemos al mariscal interpretado por Idris Elba) debido a su mala conducta, vaga por las ciudades en ruinas en busca de piezas de Jaeger para vender en el mercado negro, y es que ahora todo el mundo quiere su propio robot.
Tras tropezar con las autoridades mientras intentaba robar una pieza muy valiosa, sus opciones se resumen en 2: ir a la cárcel o reincorporarse en el programa Jaeger y adiestrar a los nuevos reclutas.
Si alguna vez dudáis, la opción correcta es la 2. Junto con los nuevos cadetes aprenderemos cómo ha evolucionado la tecnología que podemos aplicar a los Jaegers.
Como veis la estructura de la trama nos resulta más familiar, puesto que se ha usado muchas veces en otras historias. Pero aquí el giro argumental y el “misterio” está en ¿cómo van a volver los Kaiju a la tierra? Eso es algo que no desvelaremos aquí por el juramento antispoilers que hicimos todos los de Silenzine hace años, pero sí podemos comentarlo sin dar pistas.
La verdad es que fue una agradable sorpresa para mí, ya que lo que tenía en mente era algo muy obvio y poco original. No ha pasado como la nueva entrega de Independence Day que se les fue la mano, en Pacific Rim han sabido encontrar la excusa para hacer una nueva película.
Lo único que eliminaría, bueno de hecho alargaría, de esta secuela son los últimos 5 minutos, porque no han pasado ni 2 segundos del último golpe a un Kaiju y ya están pasando los títulos de crédito.
A mí, como espectador, me gusta ver un poco más después de la batalla final. Ese sería mi único comentario y no tengo nada que reprocharle al nuevo director Steven S. DeKnight (quien sueña con un crossover de “Pacific Rim”, “Godzilla” y “King Kong”) pero he echado de menos el toque especial de Guillermo del Toro en esta segunda película.
En resumen, esta es una historia muy bien elaborada que nos ha entregado ya 2 historias increíbles con un primer plato muy fuerte y un segundo un tanto ligero, pero con mucha salsa picante.
Ahora falta ver si esta velada termina con un buen postre.