Desde que “Intocable” (2011) fue todo un éxito en las salas convirtiéndose en la película francesa más taquillera de la historia (Así como Ocho apellidos vascos lo fue en España), Omar Sy no ha dejado de trabajar y cosechar éxitos, ahora con “Samba” dirigida por Éric Toledano y Olivier Nakache, un film en el que da vida a un inmigrante ilegal que se busca la vida en París. Con cierta delicadeza cómica tratan el drama que representa para suavizar la tensión y conectar mejor con el espectador. Lo que viene a ser una “tragicomedia” con toques de romanticismo, junto a la ya veterana Charlotte Gainsbourg ( Nymphomaniac, Anticristo). Como bien afirman Toledano y Nakache: “un cóctel de sonrisas y lágrimas”.
Trailer oficial Samba:
Sus inicios:
Omar Sy, hijo de padre Senegalés y madre Mauritana, nació en Francia en el año 1978. Familia humilde y numerosa, tiene 6 hermanos, creció en los suburbios de París pero supo mantenerse al margen de todo conflicto o reyerta típica de adolescentes. Comenzó su andadura profesional en la radio junto al cómico Fred Testot (Radio Nova), después en televisión, en “Lé Cinéma de Jamel” junto a Jamel Debbouze, hasta crear su propio show cómico “Le Visiophon” (2000); finalmente en los escenarios. (¿Os recuerda un poco al cómico (y ahora actor) Dani Rovira verdad? A nosotros también)
En 2002, Omar tuvo la suerte de encontrarse con Nakache & Toledano en el corto “Ces jours heureux” y volvieron a contar con él en la misma adaptación a largometraje “Aquellos días felices” (2006). Repitieron en “Tellement proches” (2009), hasta que en 2011 llegaron a “Intocable”, la obra por excelencia que le catapultó a la fama internacional.
El salto a Hollywood:
Fichado por Ron Howard para “Inferno”, la tercera parte de El código Da Vinci, Omar Sy ya ha puesto pie y medio en Hollywood, con un papel en X-men: Días del Futuro Pasado (Bryan Singer, 2014), Jurassic World (Colin Trevorrow, 2015) y actualmente se encuentra rodando junto a Bradley Cooper, en la nueva película de John Wells (Aún sin título). Lo dicho, vamos a poder seguir disfrutando del talento de Sy en otros géneros cinematográficos totalmente diferentes a los que nos tiene acostumbrados. (Con esas rastas de Bob Marley, la túnica roja y los ojos como un cyborg, da un poco de respeto)
Apartando un poco esa maquinaria gigantesca y fantástica muy común en Hollywood, y su afán de convertirle en superhéroe/villano del universo Marbel, esperamos poder seguir disfrutando de sus comedias y de su esencia “intocable”, Omar Sy “la sonrisa de Francia”.