Y decimos adiós a la cuarta temporada de New Girl. En Silenzine nos encanta hacer balance de esta serie, porque la seguimos desde sus inicios y ha tenido varios altos y bajos. Esta temporada ha sido una especie de experimento, pero ha evolucionado muy positivamente y nos ha dado un final de los que te dejan con ganas de más. Hablemos de ello.
Si queréis saber sobre los inicios de la serie podéis leer AQUÍ nuestro primer artículo sobre ésta, o podéis recordar AQUÍ cómo empezó esta última entrega.
¡ALERTA SPOILER 4A TEMPORADA!
Como ya dijimos, la tercera temporada nos dio una bajona tremenda por la tensión sexual mal resuelta entre Nick y Jess; nos dimos cuenta de que, a pesar de que terminarán juntos al final de la serie, porque son “ese tipo de personaje”, no quedan muy bien juntos. No sabemos si es porque tienen muchísimo más interés siendo amigos que se cuentan sus romances patéticos o qué, pero la serie aún no estaba preparada para darnos esta relación. Y el inicio de esta cuarta temporada empezaba con una incómoda situación entre dos personas que han estado juntas y que no saben cómo actuar para volver a poder estar en la misma habitación.
No obstante, la amistad entre Nick y Jess ha crecido aún más, por lo bien que se han conocido durante esta pequeña etapa de romance (¿Un mal necesario?) y lo ha hecho de un modo bonito. Hay amor, pero del de mejores amigos. Y nos encanta. Y esta temporada hemos tenido un poco de lo que tanto nos gustaba al principio de la serie; los patéticos intentos de Jess por encontrar un compañero de vida. O un simple rollete. Esa frescura que tenía la Jess de las primeras temporadas la hemos tenido en esta cuarta…hasta que apareció Ryan, el tipo inglés. El peor personaje de toda la historia de la serie, creo, y el que menos interés ha aportado al personaje de Jess. El que menos ha gustado a los seriéfilos de New Girl, y por eso hacia el final de la serie ha desaparecido.
La desaparición de Ryan ha resultado un punto de inflexión bajo mi punto de vista, porque todos los integrantes del piso han sido partícipes de ese humor un poco más absurdo del que se ha ido empapando la serie esta temporada, sobre todo gracias a la incorporación de Coach (Entrenador) en la serie (recordemos, apareció en el episodio piloto y luego desapareció del mapa). Coach ha sido, en realidad, un gran añadido esta temporada, pero parece que no lo tendremos en la siguiente (se muda a Nueva York con esa chica que ha conocido). Espero que con él no se vaya esta espontaneidad que había adquirido todo.
Un personaje del que al fin estoy orgullosa; Winston. Lleva siendo un interrogante durante todas las temporadas pasadas, y es que no nos acababa de llamar la atención. Todos tenían su interés y sus interacciones con otros personajes, pero él…era sólo el amigo gracioso. Ahora tiene varias subtramas; la obsesión con su gato, su trabajo como policía, la chica anti-maderos que ha conocido en los últimos episodios, etc. Vaya, que esta temporada se lo han trabajado más. A quien han dejado un poco de lado por primera vez ha sido Nick (¿Recordáis alguna trama interesante que haya protagonizado él?). Solía tener más protagonismo, pero esta vez ha tenido un papel más secundario, dependiendo de otros personajes o tramas. Aún así recordemos el final entre él y Jess (proporcionado por Winston, cosa que me encanta).
Y finalmente tenemos el bombazo de Cece y Schmidt. Han estado como el gato y el ratón, como siempre. Al principio de la temporada era Schmidt quien perseguía a Cece, pero luego era ella la que estaba irremediablemente enamorada de él (y sólo Winston lo sabía ¿Os dais cuenta de lo importante que ha sido este personaje esta temporada?). Ha sido un sin parar de tensión pero casi nunca compartida, pues cuando uno quería el otro estaba a otra cosa y así durante los 22 capítulos que ha durado esta temporada. Hemos tenido a un personaje secundario que ha tenido una relación con Schmidt; Fawn, que tampoco nos gustaba demasiado (pero ya se trataba de eso, de provocar rechazo para que nos gustara Cece cada vez más para Schmidt, creo yo). La cosa ha terminado de un modo muy cursi pero que, aceptémoslo, nos ha encantado; Schmidt le ha pedido matrimonio a Cece. Cosa que descubrí, por cierto, gracias a la mala administración de la página de Facebook de la serie, que poco después de emitir el capítulo no se cortó un pelo en hacer un enorme spoiler sobre el asunto. Pero rencores a parte, Cece y Schmidt ya funcionaron una vez juntos y ahora, en esta nueva fase, seguirán dando sabor al conjunto. De hecho, son más interesantes juntos que por separado. Sobretodo Cece.
¿Cómo avecino que será la próxima temporada? Arriesgada. ¡Muy arriesgada! Coach era un punto a favor y ahora ya no está, Cece y Schmidt afrontan una situación muy diferente y vuelve a aumentar la tensión sexual entre Nick y Jess. Espero que esta vez tengan muy bien pensado cómo resolverla.