“Hola, amigo. Esto es estúpido. Quizás debería darte un nombre. Pero eso es peligroso. Solo existes en mi cabeza. Debemos recordarlo. Mierda, de verdad ha pasado. Estoy hablando con una persona imaginaria. Lo que estoy a punto de decirte es un gran secreto, una conspiración más grande que todos nosotros. Existe un grupo de personas ahí fuera que secretamente gobierna el mundo. Hablo de aquellos que nadie conoce, los invisibles. El uno por cierto del uno por ciento de los tipos que juegan a ser Dios sin permiso. Y ahora.. creo que me están siguiendo”.
Boom, baby. Eso es lo primero que escuchas al adentrarte en el mundo de Mr. Robot: la voz en off de Rami Malek, dirigiéndose a ti, caracterizado como su nueva creación imaginaria. Justo después, un plano de un chico sentado en el metro. Es Elliot, nuestro protagonista. Mira alrededor, con el miedo plasmado en sus ojos. Unos hombres trajeados le señalan. No han pasado ni dos minutos, no conoces a los personajes, ni su historia, pero sientes la tensión. Esto es Mr. Robot, la serie que ha maravillado tanto a los espectadores como a la crítica.
Mr. Robot se construye sobre una premisa sencilla, pero original. La serie sigue la historia de Elliot, un joven que tiene una doble identidad: por las mañanas trabaja como ingeniero de seguridad informática, pero por la noche utiliza sus habilidades para convertirse en un hacker que hace justicia. Elliot pronto será reclutado por Mr. Robot, el líder de un grupo de hackers llamado fsociety, que tiene como objetivo destruir a los empresarios que manejan el mundo a su antojo.
Un narrador poco fiable
La historia está narrada desde el punto de vista de Elliot (menos en algunos momentos muy puntuales). ¿Qué significa esto? Elliot no es un narrador omnisciente: no sabe todo lo que está ocurriendo a su alrededor, no conoce los pensamientos de las personas que le rodean y no es consciente de la verdad absoluta. Conocemos la historia desde el punto de vista de una persona asocial, que sufre de paranoia y que esnifa morfina. Poco más que añadir, sacad vuestras propias conclusiones. Su discurso interno puede resultar extremadamente convincente, sobre todo porque él mismo está seguro de lo que dice (lo cual no significa que sea verdad). He aquí un ejemplo.
Elliot está manteniendo una conversación con su mejor amiga de la infancia, Angela. Ella le habla de unas ideas que tiene para solucionar un problema. Pero, en medio de la charla, Elliot se evade y comienza a darle vueltas a otro tema. Por lo tanto, el espectador deja de escuchar a Angela, dejando de lado información que podría ser relevante. Pilláis la idea, ¿no? Otro ejemplo es la capacidad de Elliot de cambiar la realidad que le rodea. Cuando está andando por la calle vemos carteles publicitarios modificados a causa de su paranoia. Uno de ellos dice “Los villanos: el mal siempre vencerá”. Esto está estrechamente relacionado con el odio que siente por la mayor conglomeración del mundo, E Corp, al que él llama “Evil Corp”.
Además, como hemos observado al principio, Elliot habla directamente al espectador, como si este fuera un amigo imaginario. No se da cuenta de que él, en realidad, es un personaje de ficción. Esta idea es sumamente interesante. Subraya la irrealidad de la historia que ocurre en la pantalla. Además, una de las mayores amenazas que siente Elliot es la de ser perseguido y observado, cuando irónicamente nosotros somos los que conocemos todos y cada uno de sus pensamientos más íntimos.
Una temática actual
La televisión es el reflejo de la sociedad. No me refiero sólo a los relatos de no-ficción, como pueden ser los telediarios, los reality shows…dentro de este grupo entran las producciones de ficción. Las series muchas veces relatan problemas de actualidad, ya sea queriendo (porque quieren protestar contra algo), o sin querer (viéndose influenciadas por la situación por la que está pasando el mundo).
Al grano. El caso de Mr. Robot no podía ser distinto. Desarrolla uno de los temas más discutidos de la sociedad actual: la seguridad cibernética y la vigilancia masiva. Las redes sociales, el constante uso del teléfono móvil o del ordenador…Todo esto nos deja expuestos. Toda nuestra vida está en la Red. No solo la vida personal, sino tus cuentas bancarias, tus ahorros, el préstamo que debes al banco. Todo.
En este caso, Mr Robot hace una lectura parecida a la de Black Mirror (sin ser tan bestias, claro) y subraya la idea de que la tecnología puede ser nuestra aliada, pero también nuestra enemiga más traicionera.
La jerga informática
No os voy a engañar. Os vais a encontrar con lenguaje técnico. Se habla de ataques DDOS, de nodos, de DNS…Y si no sois un informático o un auténtico aficionado a la tecnología, os vais a encontrar en mi misma situación: sin tener ni idea de lo que están hablando. No va a haber un personaje secundario que explique lo que está ocurriendo. Y por supuesto que Elliot no nos lo va a explicar, porque él da por hecho que su “amigo imaginario” entiende todo lo que le dice. Pero esto importa poco.
Como espectadores, una escena entera de explicación de lo ocurrido quedaría un poco extraña, ya que todos los personajes son expertos en la materia. Para compensar esto, el espectador es completamente consciente, sin conocer todos los detalles, que un ataque DDOS es algo muy grave. Y, ¿cómo se hace eso? Muy fácil: fijándote en la reacción de los personajes. No me hacen falta cinco minutos de diálogo diciéndome que la cosa está chunga. Me vale con ver una pantalla donde aparecen las palabras “Servidor inalcanzable” para entender la gravedad del asunto.
La influencia de los más grandes
Conforme pasan los capítulos, se va viendo la influencia que han tenido otras obras audiovisuales en la serie. En mi opinión, el caso más claro es el de El club de la lucha. Elliot se une a un grupo con una clara intención activista, el uso de la voz en off abunda en todos los capítulos (en algunos de los casos utiliza para criticar el sistema y para aleccionar a la sociedad), la narración es confusa y, por último, la línea entre realidad e ilusión se va difuminando con el tiempo. Además, ambos protagonistas comparten objetivo: luchan por salvar a la sociedad, no sólo de las grandes corporaciones, sino del creciente individualismo.
Además, se podría decir que Elliot pasa una transición parecida a la de Neo, de Matrix. Ambos personajes viven una vida (medianamente) normal, hasta que un misterioso sujeto se les acerca para ofrecerles un escape. El “despertar” de Neo es mucho más literal, mientras que el caso de Elliot es mucho más simbólico (no despierta en un mundo distinto, sino que se le cae la venda que le ocultaba la realidad del mundo).
Aquí os dejo el tráiler de la primera temporada de Mr. Robot. Por ahora sólo hay diez capítulos, pero la segunda ya está confirmada. Parece ser que la grabación comenzará en abril. Disfrutad.