Hace pocos días volvió una de nuestras (nuevas) series favoritas; Mozart in the Jungle, y como siempre, Amazon la ha puesto a nuestra disposición de principio a fin. ¿Estáis preparados para una buena dosis de la locura y el excentricismo del mundo del maestro Rodrigo?
Aquí te pondremos al día de las cosillas de esta última tercera entrega y repasaremos cómo quedó la segunda temporada. Si no sabes de lo que te estoy hablando, ya es hora de que conozcas esta serie que te presentamos en este artículo.
Así quedaron las cosas en la segunda temporada
Sin fin a la lucha
La segunda temporada de ‘Mozart in the Jungle’ quedó con una tensión que se podía cortar con un cuchillo: el estira y afloja entre la orquestra y Gloria, cuando los músicos quieren mejorar sus condiciones de trabajo y esta se opone, se pone de lo más feo, y cuando parece que la parte artística y la económica van a llegar a un acuerdo, la abogada de los músicos toma la iniciativa haciendo que arda Troya otra vez.
¿Qué pasa con eso? Que Cynthia se queda sin rollito (se había liado con esa abogada) y las dos partes de la lucha siguen enfrentados, y terminan el último capítulo con la orquesta tocando en un parque mientras Rodrigo los dirige, a modo de protesta.
La tensión entre “Hai-lai” y Rodrigo
Cuando las cosas se ponen negrísimas, Hailey decide irse de tour con Andrew Walsh, el conductor de orquesta pedante con el que una vez se acostó y que tan mal cae a Rodrigo.
Rodrigo, en la puerta de su casa, le dice que no vaya que ella vale más que eso, y Hailey le planta un beso que deja al maestro sonriendo y pensando en una pieza de música alegre.
Alianza entre Thomas y Gloria
Estos dos personajes se caracterizan por su carácter fuerte y por su manejo del poder (como aquel que dice…), están acostumbrados a tener el mundo a sus pies y a controlarlo todo, y en esta última temporada no han tenido ni una cosa ni la otra. Verlos en situaciones más bien comprometidas nos los ha hecho más humanos.
Y lo mejor de este fin de temporada ha sido verlos en el mismo equipo, maquinando y dándonos todas esas situaciones cómicas que tanto nos gustan.
Aires muy nuevos para la tercera entrega
Tranquilos, NO HAY peligro de spoiler
Rodrigo huyendo de los problemas
El gran Rodrigo de Souza esconde la cabeza como la avestruz, debajo de los canales de Venecia. El maestro llega a ese mágico y musical lugar de Italia para conducir a la gran soprano Alessandra, o “La Fiamma” conduciendo así ópera por primera vez. Y si los músicos de su antigua amada orquesta de Nueva York lo llaman, es capaz de tirar el teléfono por la ventana para evitar la confrontación.
Una Hailey diferente
Hailey también se encuentra en Venecia cuando empieza la serie, pues es una de las paradas de su tour…y hasta aquí puedo leer. Pero tal y como dijo Rodrigo aquella última noche en el portal, Hailey ha cambiado: la rosa tiene más espinas, pero es igualmente bonita. Y esta comparación no podría ser más exacta, pues la actitud de Hailey no es tan de devoción a sus ídolos, sino que ahora los reta y les dedica una sonrisa burlona.
Caras muy nuevas
La gran incorporación de esta temporada es “La Fiamma” interpretada por Monica Bellucci, que aporta esa ola de poder y de locura que tanto inspira a Rodrigo, y que tanto nos gusta a nosotros por el juego que da y la parodia que supone, sin llegar a ser ridículo.
Además de tener a esta monstruo (en el buen sentido de la palabra) entre el reparto de esta temporada, como siempre tenemos otros cameos por parte de actores muy míticos o músicos que en realidad son músicos. Yo de momento llevo cuatro capítulos, y ya me he encontrado con Danny Glover interpretando a un Alcalde con una manera de hacer las cosas muy particular.
A pesar de las diferencias entre esta nueva temporada y las dos anteriores, creo que no bajará el nivel de la serie. Sí, es cierto que ahora hay dos tramas diferenciadas y alejadas la una de la otra (una en Venecia y la otra en Nueva York), pero creo firmemente que antes del último capítulo acabarán uniéndose.
La relación entre Rodrigo y La Fiamma podría compararse con la que él tenía con Anna María, por el torrente musical que ella significaba, pero creo que el personaje de Anna María le hizo un flaco favor a Rodrigo, que lo ridiculizaba demasiado. Ahora las reglas del juego son un tanto diferentes.
¿Lo único que me da miedo que no funcione esta temporada? La nueva cara de Hailey, que es un tanto inmadura y ha perdido la esencia que nos gustaba tanto. Pero bueno, ¡a ver qué pasa!