Buenos días a todooos. Bueno lo de buenos días es un decir, puesto que es lunes.
No os preocupéis que intentaré hacer el lunes un poco más distraído hablando de uno de los estrenos de esta fin de semana. Hoy juzgaré un poco el último trabajo de Alex de la Iglesia: Las Brujas de Zugarramurdi. Después de ver sus últimas películas, ya me espero cualquier cosa de este director. Tenía mis dudas de ir a ver esta nueva película, pero al final conseguí convencer a unos amigos y, como mínimo, esperaba reírme un rato por lo que vi en el tráiler.
Vale después de ver esto uno puede pensar que es una frikada increíble y no iría mal encaminado. Podríamos hablar de un cuento/leyenda/…. Diez mil cosas más. Lo que sí está claro es que esta película utiliza el humor como arma principal. Han juntado a dos actores conocidos como Hugo Silva y Mario Casas para interpretar a dos ladrones un tanto desequilibrados. Para los que vimos la serie Los Hombres de Paco veremos algunas escenas que nos resultarán un poco familiares (Sobre todo si tenemos a Pepón Nieto haciendo de policía en la película).
Desde el principio de la película vemos una situación muy normal, como un robo a una casa de empeños en el centro de Madrid, pero con un contexto un tanto surrealista: Hugo Silva disfrazado de Jesús con una escopeta, se trae a su hijo de 10 años que se pone a pegar tiros con la policía, y Mario Casas de soldadito verde cantón de los de juguete de toda la vida. Estos son los primeros minutos de la película. A partir de aquí vemos situaciones muy absurdas pero divertidas que evitan pensar en el sentido de la película. Para hacerla más surrealista veremos a Carlos Areces y Santiago Segura convertidos en brujas veteranas.
Realmente no sabría que deciros de la trama de esta película porque no tiene mucho sentido pero en resumen se trata de una historia en que unas brujas esperan encontrar a un niño elegido que cumplirá una antigua profecía. Después de robar un taxi con conductor y cliente incluidos para escapar de Madrid con un botín de anillos de oro y diamantes, nuestros protagonistas ponen rumbo a Francia para huir de la ley y de la ex-mujer del personaje de Hugo Silva. Por el camino tienen que pasar por Zugarramurdi, un pueblo donde dicen las malas lenguas que nació la brujería. A partir de aquí veremos como un aquelarre enorme de brujas intentarán comérselos, quemarlos, despedazarlos, etc.
Es una película que tienes que ir a ver con un grupo de amigos y reíros un rato. No esperéis ver una obra de arte. Al final de la película sales del cine pensando: no se qué acabo de ver pero me he reído un buen rato.