Definitivamente “La guerra del planeta de los simios” debe de ser una de las películas más bonitas del año y el broche final a una saga de 5 estrellas. Si “El amanecer del planeta de los simios” ya tuvo un altísimo nivel en todos los aspectos, dejándonos con un sabroso caramelo en la boca con la proclamación de la guerra entre los humanos y los simios, ahora tocaba prender todas las mechas y provocar la madre de las explosiones para poner punto y final a esta historia.
Terminemos con la guerra
El director Matt Reeves nos ha tenido 3 años esperando para ver esta tercera entrega y podemos decir que la espera ha valido la pena. Retomamos la historia justo donde la dejamos: el simio Koba declara la guerra a los humanos sin la aprobación de su líder César. Como consecuencia, los simios se ven obligados a combatir escondidos desde las profundidades del bosque, sorteando las patrullas de humanos y simios rebeldes que seguían a Koba.
César solo piensa en el bienestar de su pueblo, protegiendo a tantos como puede rodeado de sus mejores guerreros en primera línea de fuego. No se esconde, no tiene miedo de nada. Es uno de los mejores personajes del cine que refleja la determinación, la fuerza y el honor que caracterizan al mejor de los líderes. Han conseguido una buena versión mesiánica entre un clásico Moisés y un feroz William Wallace.
A pesar de su carácter y su inteligencia, César se verá superado por sus emociones al contemplar impotente cómo un coronel desquiciado caza constantemente a los suyos. El dolor que supone contar a los caídos hace que se embarque en una cruzada para terminar con la guerra.
Bienvenidos viejos y nuevos amigos
En esta travesía César contará con sus 3 “hombres” más fieles, de 3 especies diferentes: tenemos a un gorila muy robusto, otro simio muy hábil y, cómo no, nuestro favorito, el orangután Maurice. El mejor grupo que podía haber para comenzar el viaje que termine con la guerra. Durante el trayecto se les unirán dos personajes muy adorables en este film. Una niña humana enferma que devolverá la esperanza a la relación entre simios y humanos con momentos muy tiernos y una determinación parecida a la de César (es uno de los guiños a la saga antigua, así que prestad atención cuando veáis la peli). Por otro lado tendremos a un simio un tanto peculiar que aportará las justas dosis de humor para aliviar la tensión y el dramatismo de esta historia.
Honor, libertad y justicia es lo que busca César en esta película. Para conseguir la salvación su comunidad de simios dará un paso al frente para responder por él, para transmitirle que están con él, que juntos son fuertes, que saben lo que ha hecho por todos y cada uno de los simios y que ellos también lucharán hasta la muerte por él y por sus familias.
Ese sentimiento te hace poner los pelos de punta, te llena de emoción e incluso puede hacerte derramar alguna que otra lágrima por los personajes y por la causa.
Creo que todos deberíamos ver esta película y aprender el mensaje que nos quiere transmitir. De este modo tal vez podamos evitar que éste sea finalmente un planeta gobernado por simios.