El viernes fui de sorpresa al Teatre Coliseum. Vi el cartel: iba a ver a Antonio díaz, y su espectáculo, “La Gran Ilusión“. Me gusta la magia, pero nunca he sido una fanática. Jesús y yo íbamos con expectativas, pero tampoco queríamos añadir más emoción a algo, que no sabíamos si nos encantaría. Como fue de improvisto, estábamos en la segunda gradería del teatro. La visibilidad no era muy buena, pero había pantallas para visualizarlo todo. Hay que decir que si podéis ir a platea, mucho mejor. Está montado como si fuera un teatro cabaret, con mesas y sillas. Puedes ver al mago de cera, y puede que te escoja para salir 😉
Desde que empezó el espectáculo, me quedé con la boca abierta. Aluciné. Creo que es el mejor espectáculo de magia en el que he estado. Y no sabéis la rabia que me da no poder contaros qué veréis o qué no. No haré spoilers porque sé que la tentación os mata. Pero sí que os diré que si queréis ver un buen show, y no saber como sucede la magia, este es el mejor espectáculo.
Antonio Díaz tiene el Premio Nacional de Magia, ¿qué más queréis? Ya no existe el truco de las espadas, o los conejos debajo de los sombreros. En “La Gran Ilusión” existe el espectáculo, y la ciencia ficción en primer plano y en vivo. ¿Cómo? ¿efectos especiales sin ordenador? Tal cual lo leéis.
Este mago juega con la realidad, y con la ilusión. Sólo os digo que cada uno de los espectadores que salía en el escenario, al destaparle los ojos, no creían donde estaban o lo que había pasado. Todo el mundo es elegido al azar, no hay trampas (esperemos). Además, tienes la oportunidad de conocerle al terminar la obra. Yo tuve esa suerte, y aquí os dejo mi foto con él. Un crack.
Finalmente, para que tengáis una prueba de como funcionan sus números, quiero que veáis esta actuación en el programa de Buenafuente. Que sepáis que este número (no igual, pero parecido) sucede en el show… ¿A qué estáis esperando?