Llegando una hora antes de que abrieran las puertas de Razzmatazz, había una cola larguísima que rodeaba toda la manzana. Pantalones anchos, gorras de lado, pitis, no pitis, birras… Y ganas, muchas ganas de entrar. A las 21:00 Kase O salía al escenario, y no sólo, sino con banda de Jazz. Es un artista del rap que ha sabido evolucionar. Formaba parte del grupo Violadores del Verso, pero se separaron. Cada uno cogió su camino, y ahora Kase O ha sabido llegar a su público, y a muchos otros, entre ellos, yo.
Sabía de Violadores del Verso alguna canción típica… Al cabo de los años, alguien al que ahora quiero muchísimo, me enseñó una canción, “Boogaloo”.
Así descubrí a Kase O, y a Jazz Magnetism, su banda. Fusión de rap y jazz, con algún toque de soul. El disco merece mucho la pena, las canciones aún más, pero el directo es único. Sólo entrar en escena, Kase O te hace viajar en su pequeño mundo, un círculo en el que todos los presentes participamos y lo llenamos. El buen rollo es el ingrediente en todo momento, y el proceso de diversión es gradual. Empiezas en relax, y acabas saltando y pidiendo a gritos que no se vaya. Además, te sorprende, pero literalmente. Apariciones de otros artistas como Xhelazz, el Kami, y sin esperarlo, Sho-Hai y Lírico, componentes de Violadores del Verso. Pequeños conciertos dentro de uno. Emociones sin parar, que se agradecen desde la pista, y lo demuestras con aplausos y gritos de celebración. Qué concierto!
Música, diversión, hermanos por una noche. Realmente extasiante su concierto, pero de satisfacción. De esos conciertos en que la única frase que puedes decir es: “Yo vuelvo a un concierto suyo. Sí, pago otra vez por tanta energía”. Kase O, te espero! Y a vosotros, os invito a escuchar su disco, merece la pena. Es un buen medio para conocer el mundo del rap español.