Después de tantos años de historia del cine, te das cuenta de una cosa muy destacable… “¡Ya no hay hombres como los de antes!”. Típico comentario después de ver una película de 1950, muchas de ellas aun en blanco y negro, y con más grano en la imagen que un arroz a banda. A mí me vais a perdonar, pero después de ver 8 veces “Rebel without a cause” con James Dean y esa chupa de cuero roja y el cigarro en la boca, ya se pueden quitar Brad Pitt o Bradley Cooper de en medio porque no tienen nada que hacer. Aquí tenéis algunos de los mayores iconos masculinos del cine:
Cary Grant
Porque antes los hombres en el cine eran más rebeldes, más malos, más galanes, más engominados, más todo. Por cierto, la gomina de los años 50 es lo que ahora se conoce como Loctite, sino que me expliquen porque a Cary Grant no se le movía ni un pelo en la película “Con la muerte en los talones” de Hitchcock, mientras corría por el campo al perseguirle una avioneta y se rebozaba por el suelo. Aquí tenéis el vídeo de esa famosa escena.
Cary Grant es reconocido como uno de los actores más relevantes del siglo XX, por su elegancia, su entereza ante la cámara y como no, su atractivo físico. Con más de 35 películas a sus espaldas, sólo recibió un Oscar Honorífico en 1965. Entre sus películas, las más destacadas son “Atrapa a un ladrón”, “Con la muerte en los talones” y “Arsénica por compasión”. (Mis favoritas)
Marlon Brando
Otro de los iconos masculinos imposible de olvidar fue Marlon Brando, que ya en “Un tranvía llamado deseo” (1951) demostró sus grandes dotes artísticas. Tuvo una mala racha y decadencia a partir de los años 70, le dio por comer y no cerrar la boca. (Tendencia a la obesidad). Pero la gloria le llegó de nuevo con su papel de Vito Corleone en “El padrino” por el cual recibió el Oscar a mejor actor y el cual, rechazó. En su lugar, subió a recoger el premio una mujer de origen nativo americano y activista por los derechos de su pueblo, protestando (en nombre de Marlon Brando) a la mismísima industria de Hollywood por la masacre de Wounded Knee, ocurrida semanas antes de la gala. Vamos, un show.
Clint y Scott Eastwood
Otro gran “hombre del cine”, fue y sigue siendo, Clint Eastwood. Por favor esas cejas, esa mirada, ese puro y ese sombrero de cowboy. No digo más. “El bueno, el feo y el malo” ha creado escuela, es una obra maestra que gracias a él se hizo posible. Quien no recuerda esa frase matadora: “El mundo se divide en dos, Tuco: los que encañonan y los que cavan. El revólver lo tengo yo, así que ya puedes coger la pala”. Que entereza, maestría y coraje de hombre, ¿No creéis?
O la gran obra maestra de “El sargento de hierro” que ha dado frases legendarias y más vines que Mario Vaquerizo: “Puedes pegarme. Puedes tirarme al suelo, incluso escupirme y mearme. Pero, por favor, no me aburras”. Esto es cine señores, y Clint Eastwood es Dios. ¿Sabéis lo mejor de todo? Que este de aquí abajo es su hijo, y también es actor. (Se puede apreciar el gran parecido con su padre) Su nombre: Scott Eastwood, tuvo un papel en “Gran Torino”, también en “Invictus” y este año como protagonista en “El viaje más largo”, una historia de amor, a caballo. (Un poquito malita). Pero confiamos en ti Scott.
Así como recordatorio final, me dejo muchos más iconos, lose. Pero quería recordar a los más importantes como conjunto (físico, talento ante la cámara), al menos para mí. Los que me dejo en el tintero son: Robert Reford, Alain Delon, Paul Newman, Pierce Brosnan o Harrison Ford. Y para terminar, me reitero aunque suene pesada… ¡Ya no hay hombres como los de antes!