Mi artículo de hoy es más bien una crónica de viaje que un artículo en si mismo. Hace un mes que estoy viviendo en América, y aún no entiendo cómo, teniendo la mayor industria cinematográfica y televisiva, la gente está tan hecha a la televisión basura y a los reality shows. Durante mi estancia aquí he visto de todo. Hacer zapping me daba miedo, porque me podía encontrar con programas como Pregnant and dating (el propio nombre ya incluye la temática del reality), y un talk show donde la gente iba directamente a denigrarse y a pegarse, incluyendo un momento final en el que el público podía insultar aún más a los invitados del programa. Pero lo que de verdad se me ha quedado grabado en la retina para siempre, es Here Comes Honey Boo Boo.
Here Comes Honey Boo Boo es un reality show que retrata la vida de Alana Thompson, una niña de seis años (ahora siete) que quiere ser una reina de la belleza. Pero ella no es la única protagonista; su madre Mama June, su padre “Sugar Bear“, y sus hermanas “Pumpkin“, “Chubbs” y “Chickadee” también son las estrellas del programa.
Más allá del asunto del concurso de belleza, el show muestra la vida de Honey Boo Boo, la reina del mal gusto, de la indecencia, el incivismo y de lo considerado freak. Y sobretodo, muestra a su familia, a partir de la cual ha aprendido todo lo que sabe. Es necesario ver el tráiler para entender el asunto.
El programa es una producción de TLC, y su primera temporada tubo más público que cualquier otra en la cadena, incluso uno de sus capítulos llegó a tener más espectadores que otras cadenas como la Fox. Ya va por la segunda temporada.
La familia de Honey Boo Boo vive en Georgia, y realmente no se qué propósito tiene el programa, me temo que ninguno. Supongo que quiere caricaturizar un tipo de gente que, espero, no sea muy común en el lugar. Pero como ha pasado siempre, lo freak vende. Ya estábamos acostumbrados a Jersey Shore y todos los hijos que tiene repartidos por el mundo (entre otros Gandía Shore), pero teniendo en cuenta que Honey Boo Boo es una niña de sólo siete años…ya es demasiado. El programa ha tenido muy malas críticas, como muchos otros de esta índole. Y por supuesto también ha tenido muchas parodias, como era de esperar. Estas son las más conocidas.
Realmente un programa de esos nefastos, que miras con asco pero realmente disfrutas. Y no hablo por mí, hablo por todos. La televisión basura tiene eso que nos echa para atrás pero que nos despierta la curiosidad. El mundo se va a pique.