“La leyenda jamás contada”, “el origen de la leyenda”, “el hombre detrás de la leyenda”, “la historia real detrás del mito”… son frases casposas que suelen adornar los posters promocionales veraniegos y en los peores casos incluso el titulo de la película de turno. Ganchos ridículos que pretenden convencer de que aquello que vas a ver es algo nuevo y rompedor. Aquella historia que toman prestada ya ha pasado de moda y estaba llena de mentiras. Ellos van a contarte la verdad.
Está de moda re imaginar cuentos y leyendas convirtiendo sus personajes en superhéroes o en simples humanos según sea el origen de este. Princesas que matan lobos a escopetazos y guerreros semidioses que en realidad eran humanos y débiles. Este es el plan para los próximos años (y que ya venimos sufriendo otros tantos).
En este caso me toca hablar de “Hércules 2014”, una película a medio camino de cualquier cosa, que no pasará a la historia y que quizá de aquí a tres años nadie recuerde, no consagrará a Dwayne Johnson ni será muy común en las estanterías de las filmotecas domesticas… En definitiva una película con la que hay que pensarse dos veces si merece la pena gastarse el dinero o irse a la sala de al lado.
Me resulta algo difícil recomendar una película así sin meterme en detalles argumentales, por lo tanto dividiré la critica en dos partes y si la primera no te convence de que esta es tu película podrás adentrarte en la segunda.
La película
En la última película basada en el semidiós nos encontramos con un Hércules que se ha convertido en todo un mito gracias a sus trabajos imposibles. Los relatos de sus hazañas han corrido como la pólvora de boca en boca y prácticamente todo el mundo conoce al héroe hijo de Zeus. A pesar de todo carga con una gran tragedia a sus espaldas que le impide ser feliz y disfrutar del éxito, por lo que tiene la intención de retirarse lejos de allí, pero antes de poder descansar recibe una misión del rey de Tracia: entrenar a sus inútiles tropas para que se enfrenten a un falso rey que se ha levantado en armas.
Brett Ratner, su director, no cuenta con ningún éxito en su currículum (de hecho rodó “X-men: La decisión final”, una película no muy querida por los fans de la saga) y a pesar de todo hace su trabajo sin muchas piruetas ni artificios, y salvo algunos momentos en los que casi se le va la mano hacía el videoclip nos encontramos con una dirección decente.
Y es que la película se sostiene en gran parte gracias al casting. Dwayne Johnson podría haberse comido el mundo si su carrera se hubiese desarrollado durante la época de oro de los héroes de acción ya que tiene el carisma necesario para llenar la pantalla con solo su presencia. Su Hércules carga con demonios internos y un pasada trágico que sin llegar a impactar tanto como en “Gladiator” nos ayuda a entender un poco más sus miradas y silencios. Además está MUY mazao…
Le acompaña actores de la talla de John Hurt (“Alien: el octavo pasajero”, “El expreso de medianoche”, “El hombre elefante”, “V de vendetta” … y mil más), Ian McShane (“Deadwood”), Rufus Sewell (“Dark City”), Joseph Fiennes (“Shakespeare in love”), aunque este es un terreno en el que profundizaré en la segunda parte. Solo añadiré que en general todos están a la altura pero mientras que algunos despuntan (Ian McShane, Aksel Hennie, Ingrid Bolsø Berdal, son los amos de la función) otros se defienden como pueden (Joseph Fiennes, Rebecca Ferguson o Irina Shayk, que casi parece un cameo en Torrente).
Como he dicho antes, los actores sostienen el peso de una trama sencilla y directa, pero no tan basada en la acción como los trailers pueden indicar… aunque de eso ya hablaremos. Es quizá esa sencillez veraniega la que consigue que bajes las defensas mentales y te comas los interesantes giros de guión a bocajarro. Y ese camino en tierra de nadie en el que se sitúa la película tras la sorpresa inicial amenaza con perderse en las tierras de “lo que se supone que ofrece Hollywood” o desviarse hacía “lo que podía haber sido”.
En definitiva, Hércules es un Blockbuster muy decente que entretiene y cumple con su propósito sin caer en los pozos que “Furia de Titanes” o “Hércules el origen de la leyenda” ya pisaron en su día.
Hércules, el origen de la historia
La última película está basada en el cómic “Hercules: The Thracian War” del desaparecido Steeve Moore. Reconozco que descubrí este dato en los créditos finales así que la curiosidad me empujó a leerlo nada más salir del cine. Error.
En el cómic se nos presenta a un Hércules muy diferente a todo lo visto en cualquier medio, violento y casi enloquecido, cruel y acompañado por un grupo de mercenario casi peor que él. Ni siquiera conseguí terminar la primera saga, la verdad. Creo que es uno de los pocos ejemplos en los que el cómic original no es superior a la película derivada. Si que es cierto que cuenta con ideas interesantes que no estarían permitidas desarrollar en una película de Hollywood de corte más o menos familiar, pero desde luego en el film no se echan de menos esos detalles (la mayoría escabrosos y simplemente provocativos).
Por lo tanto obviamente no es necesario conocer la obra original para poder ver la película, sin embargo creo muy conveniente conocer el mito de Hércules.
La película juega con la base mitológica de Hércules, su origen, las doce pruebas, su tragedia… para ponerlo todo patas arribas casi en forma de making off. Seremos testigos de la “verdad” por lo tanto creo que es necesario conocer la versión oficial para contrastar lo que ha llegado a nuestros días. Por suerte Hércules es el héroe mitológico mas popular por lo que en general nada de lo que se narre en la historia será ajeno al espectador.
Aquí termina la primera parte de mi comentario. Ahora tienes dos opciones, ir a ver la película de forma virginal y comprobar por ti mismo si merece la pena o seguir leyendo más mientras profundizo un poco más.
Hércules y amigos, y la mentira promocional
Lo relatado a continuación no tiene mucho misterio si habéis visto algún que otro trailer de televisión o los extendidos que circulan por la red. Yo solo había visto previamente un pequeño trailer donde me vendieron una película totalmente diferente a lo que acabó siendo finalmente.
Atención:
Mi interés en esta película carecía de base científica ya que este fue el primer (y único) trailer que ví:
No se a vosotros, pero a mi me pareció claramente una película de acción centrada en los doce trabajos de Hércules. Dwayne Johnson es un actor mucho más carismático que los actuales héroes de acción y fue otro aliciente para apuntarme la película en mi lista de posibles. No volví a ver ni a leer nada más de la película por lo que acudí al pase de prensa con la perspectiva de ver aquella “película de acción centrada en los doce trabajos de Hércules” que me vendieron meses atrás con un escueto trailer.
Cuatro minutos hicieron falta para darme cuenta de que me la habían metido doblada. Y es que era ahora cuando la importancia del casting de la que hablaba más arriba se vuelve imprescindible para entender el tipo de película que han querido hacer finalmente. En ella se nos narra que Hércules era un simple mortal y que no solo no actuó solo, si no que un grupo de mercenarios de elite lo acompañó en sus gestas, siempre desde la sombra y gracias a todo tipo de grupos. Con los mercenarios viaja Yolao, encargado de retocar la verdad y convertirla en relatos legendarios que corran de boca en boca. Esta trastienda del mito a medio camino entre la picaresca y el timo me ha recordado a la película que Terry Guilliam hizo sobre los hermanos Grimm.
Al más puro estilo de “Los violentos de Kelly” nadie sobra en este grupo y rápidamente muestran su personalidad y se erigen como entes individuales rápidamente distinguibles. “Una liga de los hombres extraordinarios” mitológica y bien hecha donde cada integrante del grupo tiene los segundos de metraje necesario para definirse, sin llegar a la excelencia de “Guardianes de la galaxia”, pero con mucho buen hacer.
Tras la sorpresa inicial por el camino que aparenta tomar la película el grupo de mercenarios se encuentra a punto de retirarse a falta de una “ultima prueba” cuando un rey les llama para entrenar a sus tropas. Durante unos minutos se me hizo el ojete bechamel solo de pensar en que la historia iba a convertirse en algo así como “el sargento de hierro”, “la chaqueta metálica” o “Starship Troopers” donde una entrenamiento militar ocupa la mitad del metraje para mas tarde saltar a la batalla. Para mi decepción el entrenamiento no es tan extenso como imaginaba, aún así tiene una importancia capital en la historia.
Los mercenarios entrenarán como puedan a las tropas formadas por campesinos para enfrentarse a una posible guerra civil, por lo que como podéis comprobar poco o nada tiene que ver con lo mostrado en los trailers. La lucha contra la hidra, el jabalí de Erimanto y el león de Nemea no solo es lo único que veremos de los doce trabajos si no que encima ya se muestra en los trailers. Repito, en el trailer vemos TODO lo que tienen que contar sobre los trabajos.
No quiero extenderme más, pero aunque me encontré con una película que no me esperaba salí muy satisfecho del cine. A pesar de sus incongruencias, de su argumento que se queda a medio camino de lo que le gustaría hacer y de alguna escena de acción un tanto automática Hércules es una buena película con la que disfrutará buena parte del publico general, aunque solo sea por lo bien llevados que están el grupo de mercenario, por su inseparable primera hora y por el clímax final.
PD: Después de ver la película vi varios trailers y si que he encontrado varios donde dejan más claro por donde irán los tiros argumentales, pero aun así recurren a falsedades como el siguiente, donde podréis ver planos que no se encuentran en el montaje final, como algunos de Megara (recortados hasta dejar finalmente una actuación de 7 segundos) o un látigo de fuego que en la película es de hueso ( o_o si, yo tampoco lo entiendo)
Trailer extendido en español
PD: Y para acabar os recuerdo que podéis intentar leeros el cómic original “Hercules: The Thracian War” o directamente ir a tiro seguro y leer “El héroe” un cómic de David Rubín donde se narran los doce trabajos de Heracles con un toque realmente singular.