Sin duda alguna hablar de Halloween es hacerlo de una de las sagas más importantes del cine de terror de toda la historia, con uno de los psycho killersimprescindibles del género como es Michael Myers. Aunque si hemos de ser honestos, aunque es lógico dado el gran número de entregas que ha dado la misma, es cierto que es capaz de ofrecer lo mejor y lo peor e, incluso, ambas cosas a la vez. Y si encontramos a Jason Blum detrás de estas últimas entregas, razón de más. Repetimos, para lo bueno, y para lo malo. O no tan bueno.
Este nuevo renacer de la franquicia que se inició con La Noche de Halloween (2018), enfrentando de nuevo a la original Laurie Strode, interpretada por la veterana Jamie Lee Curtis, contra Michael Myers, pasado, eso sí y si cabe, de más vueltas que antaño, se convertirá tras esta continuación en una trilogía que terminará el año que viene con Halloween Ends, dirigida por David Gordon Green y con el visto bueno de un John Carpenter al que podremos disfrutar por parte de su banda sonora.
¿De qué va Halloween Kills?
Halloween Kills se inicia inmediatamente donde su anterior entrega lo dejó. Laurie Strode pensaba que su trampa para terminar con Michael Myers había dado resultado, pero la esencia del mal vuelve a escapar de la muerte para seguir asediando Haddonfield en la noche de Halloween más larga en años. Esta vez los habitantes de la pequeña localidad de New Jersey parecen haber llegado a su límite y están dispuestos a tomar cartas en el asunto.
Volver a resucitar a un mito como Myers no siempre resulta del agrado de todos, y el primer capítulo de esta nueva historia no acabó de entusiasmar plenamente ni a crítica ni a público, pero es innegable que dejó un buen puñado de ingredientes para ser nuevamente optimistas.
Esta es, quizás, la versión más festiva de la saga, completando aquí un producto excesivamente continuista pero, por suerte, repleto de muertes a cual más salvaje abrazando por momentos el gore más disfrutable. Puede que por momentos, eso sí, resulte incluso excesiva en ese aspecto.
Quizás el mayor problema de esta nueva entrega lo encontremos en su obvia condición de capitulo central, convirtiéndose en una pieza de la trilogía tan etérea como necesaria no tratándose ni de un inicio ni de un final.
Así pues, su naturaleza de película puente de lo que está por llegar juega totalmente en su contra con un guion que parece no avanzar demasiado, o lo hace de forma excesivamente lenta a la par que obvia.
Sí, como era de esperar, y de alguna forma, el personaje de Curtis se va haciendo a un lado (sin renunciar a su protagonismo) para dejar paso a las nuevas generaciones. Karen y Allyson, hija y nieta respectivamente, se harán con el foco principal con un background innecesario y un tanto vago de flashbacks y personajes secundarios invitados a una fiesta que, realmente, no le necesita.
En conclusión…
Halloween Kills, con sus virtudes y defectos, resulta una película notablemente entretenida y de la que disfrutaran los seguidores tanto del género en si como de Michael Myers y su saga en concreto. Pero lo cierto es que le pedimos más, bastante más, al episodio ¿final? que está por llegar y que, esperemos, sea más trascendente que este.
Pero mientras llega ese momento, toca disfrutar de todas y cada una de las muertes que aquí se nos brindan, entre palomitas y refrescos salpicados de barro y sangre. ¡Bienvenidos de nuevo a Haddonfield!