Venga que empieza el año y ya tenemos de vuelta nuestras series favoritas. En el menú de hoy tenemos cuarta temporada de Girls de primero, y quinta temporada de Shameless de segundo. O lo que es lo mismo, sobras de comida de la nevera de Hannah acompañadas de la nueva cerveza extra fuerte de Frank Gallagher.
GIRLS
No hace falta que os cuente de qué va la serie. Lo sabemos. Veinteañeras intentando madurar y ser alguien en Nueva York, fracasando y haciéndonos aprender y reírnos con ellas. Y ellos. Además lleva el sello de calidad de la HBO, y obviamente de Lena Dunham. Ayer se emitió el primer episodio de la nueva temporada (en Estados Unidos), y pudimos ver cómo irá esta cuarta entrega que tanto tiempo llevábamos esperando. La tercera nos provocó sentimientos encontrados; nos gustó y no nos gustó. Podrás leer nuestra crítica si clicas AQUÍ. Pero hoy vamos a mirar al futuro prometedor de estas chicas y de su camino hacia algún sitio. Como dice Adam; al siguiente paso en un conjunto de estúpidos pasos que las llevarán a alguna parte.
¡ALERTA SPOILER!
Los personajes han vuelto y me han transmitido una calidez que no esperaba, teniendo en cuenta cómo habían terminado las cosas anteriormente.
Hannah (Lena Dunham) va a mudarse a Iowa; esa sonrisilla tímidamente triunfante ya nos lo decía. Pero sigue su relación con Adam (Adam Driver), cosa que parecía bastante improbable. Deberán lidiar con la distancia y las cosas que guardan y no se han dicho por no fastidiar aún más la situación. Adam y Hannah son la historia del perro y el gato; hubo dos temporadas en las que no se despegaban el uno del otro, y otras dos en las que se echaron y se van a echar de menos. El primer capítulo es un “imagínate cómo irá la vida de estos dos a partir de ahora”, pues Hannah deja la ciudad al final del episodio, bajo la mirada escondida de Adam, que no ha querido levantarse de la cama por no tener que afrontar la gran despedida. Creo que Adam es reacio a mostrar sus sentimientos, no porque tenga miedo de mostrarlos, sino porque ve que Hannah no los siente del mismo modo. Ella está pasando por el mejor momento de su vida, y él no recuerda aquella vez en el que la apartó cuando él estaba en la cumbre de su carrera de actor, hasta la fecha.
Adam se siente abandonado, y del mismo modo se siente Jessa (Jemima Kirke). En la temporada pasada la sacaron de rehabilitación y recayó. Se levantó y parece que ahora quiere realmente cambiar su vida, hacer algo de lo que estar orgullosa. Hannah le pidió que no huyera como siempre, y ahora es ella la que se va. Además también se va su nueva amiga (de Jessa), la anciana artista que quería morir. Jessa es, como dice Lena, una persona vulnerable, y en esta temporada lo será aún más. Marnie (Allison Williams) está en la gloria y en el infierno al mismo tiempo; ha decidido dejar de ser tan estirada y superficial, pero le está costando, pues lo lleva muy dentro. Ahora persigue su sueño de ser cantante, y se tira a su compañero en secreto. Hemos visto a Marnie hundida en la miseria en otras ocasiones, pero ahora parece que ha aceptado que lo que le pasa no es culpa de los demás, sino que es la mierda que ella acepta. Marnie siempre ha sido el peor de los personajes, subjetivamente hablando, pero esta vez, al ser tan imperfecto y sucio (no de un modo literal), hace que tenga muchísimo más encanto.
En cambio Shoshanna (Zosia Mamet) sí que está en su peor momento. Era una amargada cuando no quería ser una virgen de 24 años, pero ahora es realmente infeliz. Roy (Alex Karpovsky) no quiso retomar su relación, y eso que ella se lo pidió casi de rodillas. Se pasó un año apartada de él pensando que la vida era algo más, y resultó que la vida era justo aquello. Ahora tendrá que buscarse otro camino, ya que Roy parece que está algo fascinado por Marnie, que tampoco le convencía demasiado al principio.
Resolución general: Girls ha decepcionado paulatinamente. No es una sensación mía, yo he seguido la serie a rajatabla. Es una sensación del público en general. No puedo asegurar nada porque no tengo las claves del universo, pero pondría mi mano en el fuego a que esta temporada va a subir el nivel, puesto que a todos los personajes los han llevado fuera de su zona de confort, y eso dará mucho juego.
SHAMELESS
Qué decir de los Gallagher…la peor familia que ha conocido la historia televisiva (bueno, la versión americana de la peor familia de la historia televisiva). En Silence hablamos del inicio de la cuarta temporada de esta serie, y podéis leer nuestra impresiones clicando AQUÍ. Pero ya ha pasado un año y volvemos a tener a nuestros queridos personajes. Queridos pero que no querrías encontrarte en un callejón por la noche. Recapitulemos y hagamos un resumen de lo que fue la cuarta temporada y lo que va a ser esta nueva entrega.
¡ALERTA SPOILER 4A TEMPORADA!
Muchas cosas pasaron en la cuarta temporada; Mickey (Noel Fisher) salió del armario en el bar delante de todos, Fiona (Emmy Rossum) pasó un tiempo en la cárcel porque Liam ingirió cocaína por un descuido de ésta, Lip (Jeremy Allen White) se echó una novia con pasta en la universidad, Frank (William H. Macy) vio la muerte y necesitó un transplante de hígado para sobrevivir, una tal Sammi (Emily Bergl) resultó ser la hija mayor de Frank, Sheila (Joan Cusack) intentó formar una familia adoptando a un montón de niños indios pero no le salió bien, Sheila y Frank se casaron cuando éste estaba inconsciente después de su operación, Kev (Steve Howey) y Veronica (Shanola Hampton) tuvieron gemelas, la madre de Veronica parió al niño de Kev y se lo quedó, Debbie (Emma Kenney) no consiguió perder la virginidad con su novio, a Carl (Ethan Cutkosky) le partieron un poco el corazón, Ian (Cameron Monaghan) apareció después de mucho tiempo y resultó tener un trastorno bipolar como su madre, Steve (Justin Chatwin) aparece en los últimos minutos de la temporada y creo que eso es todo.Ha sido en general, una mala temporada. Mala para los personajes, entendedme. Han estado pasándolas más canutas que nunca, y han llegado muchas veces a sus límites. Ahora, tal y como dice William H. Macy (que por cierto no ganó el Globo de Oro al que estaba nominado. Ooh), la próxima temporada va a volver a poner a la serie en el terreno de la comedia. Porque cuando sales del pozo tienes ganas de correr y sentir el aire, y tendremos muchas situaciones que nos recordaran a las primeras temporadas y a los Gallagher más gamberros, que son los que nos gustan a nosotros.
¡ALERTA SPOILER 5A TEMPORADA!
¿Cosas que creo que pasarán en esta temporada?
El primer episodio ya es muy motivador; no queremos que Frank vuelva a sufrir del hígado, pero nos encanta que esté creando su bebida personalizada, el elixir de los dioses; la cerveza con más alta graduación y mierda que se pueda haber creado jamás. Sammi da mucho juego en la relación entra su padre y Sheila, pues como dice esta última tiene “daddy issues” y todo lo que hace para llamar la atención lleva a Sheila de cabeza. Pero bueno, podría mirarlo así; ahora con Frank, Sammi y su rechoncho hijo en casa tiene lo que siempre ha querido; ¡una familia!
Fiona está que se sale, ha aceptado su pasado y lleva con mucho humor eso de tener una maquinita en el tobillo que le dice cuantos metros puede alejarse de su casa. Está trabajando en un bar-café y le va genial y, lo mejor; se siente cómoda. Porque es una Gallagher, y no se la puede encerrar en una oficina con seguro médico como el año pasado. Ahora Fiona ha sacado la bestia que lleva dentro (la buena), así que parece ser que irradiará buen rollo esta temporada. Además su nuevo jefe es Dermot Mulroney, de modo que el cast ha subido caché. Lip está extraño…creo que no sabe a qué lugar pertenece; al que conoció en la universidad con su nueva novia Amanda, o al de su familia, su barrio y sus colegas de siempre. No sabe si es alguien de los bajos fondos o quiere aspirar a más, pero eso lo veremos en el futuro de la serie.
A Ian parece que le espera una temporada un poco difícil; justo ahora sus hermanos han reconocido en él la enfermedad que tanto torturó a su madre, y lo peor es que él no quiere aceptarlo. Veremos a ver lo que pasa, pero desde luego esta será la parte dura de los nuevos capítulos. Por otra parte, Mickey es un hombre nuevo (más o menor), después de anunciar su homosexualidad algo en él le hizo ser más feliz, y ahora Ian vive con él y con las prostitutas de su burdel. Además tiene un nuevo empleo, que me encantó como fue presentado; como si fuera algo honesto al principio para acabar siendo un negocio sucio más, de esos que tanto le caracterizan.
Debbie querrá convertirse en Fiona y ésta no querrá que siga sus pasos; problemas de modelos a seguir que siempre hay en la familia. Carl siempre logra sorprenderme, porque creo que es el producto de todos los Gallagher y el que más admira a su padre, en parte porque aún es un niño. Creo que intentará ser un magnate del pillaje o algo así. Y Kev y Sheila van a ser totalmente distintos; con dos niñas pequeñas no podrán seguir siendo la pareja de al lado con una vida sexual trepidante. Además, Kev está muy obsesionado con ser una buena madre mientras Veronica se pirra por irse a trabajar al bar y dejar de amamantar a las gemelas. La situación es, como mínimo, cómica.
Para ponerle la guinda a todo este mix, algo está pasando con los nuevos hipsters del vecindario. Creo que la gran familia de la serie tendrá que unir sus fuerzas para dejar claro que los dueños de todo eso son ellos. Miedo me da.
Y otra pregunta que está en el aire es ¿volveremos a ver a Steve como personaje? Echad un vistazo a esta entrevista y enteraos un poco del tema.