Este año 2013 se ha vuelto a celebrar el Festival de Cine y Gastronomía “Film & Cook“. Ha sido la 3a edición, y año tras año ha conseguido más seguidores, siendo un festival emergente en el sector cultural. Su idea principal es la de ser un festival de cine gastronómico y convertirse en el lugar de encuentro entre los amantes de la gastronomía y del mundo cinematográfico: que le gusta la comida y el buen cine. Aunque queda descartado el hecho de comer en el cine, eh! Estamos hablando de arte, y masticar no es lo esencial aquí. Más bien conectar los 5 sentidos que disponemos uniendo dos movimientos culturales.
En este Festival podemos encontrar diferentes actividades en las que se puede participar, como charlas, coloquios, talleres o degustaciones. Se pretende que el espectador interactue, se involucre y participe, convirtiéndose en uno más. Y la verdad que lo consiguen. Os cuento como me fue 🙂
El documental que fui a ver se titulaba Rawer, de la palabra “raw” que significa crudo. Es decir, gente que es “crudivegana“: comen sólo alimentos crudos, de los cuáles sólo comen vegetales (nada que proceda de los animales). Sólo cosas crudas, por lo tanto, ni conciben la idea de “calentarlo” o pasarlo por la plancha. Así que la leche, los quesos, las carnes en general, o el típico wok de verduras, no lo comen. No quiero que se interprete como si estuviera criticándolo, simplemente es desde la visión de alguien que le apasiona la comida (para mi es el hobby de mi vida, y si no se me da bien en el mundo de la publicidad, probaré en la cocina, a ver si ahí puedo poner en práctica mi creatividad)… Pero volviendo al tema que nos incumbe: este documental cuenta la historia de Francis Kenter y Tom Watkins, madre e hijo. Francis es crudivegana desde que Tom tuvo cinco años. Así que Tom desde que tuvo razón de ser y hablar, solamente ha comido alimentos crudos (frutas y verduras). Eso ha producido que en su adolescencia no cumpla con la altura que le corresponde, pero lo que más preocupa a su gobierno es que cuando tenga 20 años podría ser 12 centímetros menos alto de lo que le correspondería.
Francis piensa y defiende que ingerir alimentos cocinados o de origen animal es perjudicial para la salud. Sigue en esa convicción. Es tan fuerte que en su momento provocó su divorcio y que su hijo mayor se fuera a vivir con su padre a Inglaterra (también aparecen en el documental). Realmente chocante, pero interesante de analizar. El documental está planteado desde un punto de vista neutral y objetivo: no juzga a la madre, ni tampoco al gobierno holandés que lleva a juicio cada dos por tres a Francis y a Tom, con el único motivo de “Tom será bajito a los 20”. ¿Qué pasa? ¿Que en Holanda todos son altos y queda muy mal un bajito en su sociedad? No defiendo a Francis, para nada, pero los motivos de “malnutrición” con los que la acusan no son suficientes, porque por encima de todo, ves a una madre que quiere a su hijo y le preocupa su alimentación y lo que puede ser perjudicial o no.
Por otro lado, la postura del niño es de indiferencia. Y me dejo intrigada, porque para mí que se “come” alguna hamburguesa a escondidas… Pero en fin, la cuestión es que veáis el documental, y sobre todo, de cara el año que viene, os apuntéis al Festival Film&Cook, que merece mucho la pena.
Finalmente comentaros que antes de ver el documental, tuvimos la oportunidad de presenciar un showcooking de manos de los Hermanos Torres, Sergio y Javier. Nos deleitaron con un plato realizado con alimentos crudos, y nos comentaron su trabajo en la cocina. Su objetivo es trabajar sus platos sólo con alimentos procedentes de cultivos naturales, nada de procesos químicos. Ellos mismos tienen sus terrenos, de los cuáles extraen todos sus alimentos. Así que ya sabéis, is al “Dos Cielos” y deleitaros con un plato riquísimo!
Os adjunto el trailer, para que veáis de qué va: