Fue la mejor obra de la temporada teatral 2014-2015 era El Rei Lear. Esta temporada vuelve otra vez este clásico shakespeariano se realiza en el Teatre Lliure de Barcelona, y ha sido dirigida por Lluís Pasqual (director del mismo teatro). La podréis ver entre el 17 de diciembre al 2015 al 31 de enero del 2016. Como yo fui el año anterior, os dejo mi crónica 🙂
Las obras de Shakespeare son las que más directores han decidido versionar. Cada año, podemos encontrar en la cartelera teatral algún espectáculo que utiliza una obra clásica. La visión que le dé cada director, depende de su criterio y “su gusto”. En este caso, antes de entrar en detalles, os diré que aunque desde fuera pueda parecer “un clásico”, la obra está desarrollada para que no te lo parezca. No me refiero a que es una obra de tipo contemporáneo donde te “pierdes” la mitad del argumento, si no que es en la escenografía donde reside la modernidad y creatividad.
El Rei Lear es la historia de un Rei que decide desposarse de todas sus riquezas y poderes para entregárselos a sus hijas. Para decidir a cuál le da cada reino y riqueza, les pide una demostración de amor verbal a cada una de ellas. Su hija mayor y mediana se deshacen en alagos y son recompensadas con riqueza. En cambio, la hija pequeña y la más adorada por el Rei, se niega a confesar un amor por interés en conseguir ‘premios’. Alega que su amor no debe ser por capricho, si no que es un amor natural a un padre que siempre la ha cuidado. Eso hace enfurecer a su padre, cuyo odio hace que la envíen a Francia, y totalmente desheredada.
De esta forma tan impactante empieza la historia, donde suceden toda una serie de tramas alrededor del Rei y sus hijas. Todos los sucesos que se generan están sustentados por diferentes sentimientos: amor, odio, engaño, locura, soledad, tristeza, enfado, felicidad, desconfianza, maldad, inseguridad… Todos estos sentimientos (y otros más) según Shakespeare, conforman al ser humano. Para él, las personas se movían por sus propios sentimientos y eso configuraba la forma de ser de cada humano. En todos sus relatos se trabaja un sentimiento en concreto (aunque siempre haya amor por medio). Y en el Rei Lear, es la definición del amor y el sufrimiento, lo que mueve a todos los personajes.
Nos demuestran que si anhelamos el amor, eso nos puede llevar a un estado de locura y perdición muy grave. Si además, nos encontramos solos, nuestra cordura puede disolverse. Así lo vemos en los engaños, tramas corruptas y intrigas que se generan entre cada uno de los personajes. Tales son las emociones, que hacen que cada uno de los personajes tenga algo en particular a destacar. Y eso lo vivimos los espectadores gracias a la maravilla de actores que encontramos en esta obra de teatro del Lliure.
Con el vídeo promocional de el Rei Lear, os podréis meter más en la piel de la historia, y decidir que no hay que perdérsela 🙂