dest

Doña Rosita, la soltera (TNC)

¡Teatro, bendito teatro! Hago este llamamiento ya que tuve el placer de ir al teatro el viernes pasado, a ver la obra “Doña Rosita, la soltera” en el Teatre Nacional de Cataluña de Barcelona. Es una obra de Federico García Lorca, dirigida en este caso por Joan Ollé. En primer plano nos encontramos a Nora Navas. Ganó el Goya por la película “Pa negre” en 2010, y en esta obra me quedó completamente demostrado el porqué. Brilla por su autenticidad en la interpretación y en como asimila los papeles sin ningún problema. Es una fiera en el escenario, y su naturalidad aún más. En este caso interpreta a Doña rosita. Trata la historia de una chica de buena familia de Granada que se enamora de su primo (en esa época no eran raros estos temas). Es como una rosa cuando nace, que es roja y resplandeciente (llena de amor), pero si no la cuidas, se marchita… Y eso es lo que le pasa a Rosita: su primo debe irse a Argentina, y le promete que volverá y que la espere. Doña rosita espera durante 15 años… Él le manda cartas, pero no va a verla nunca. Finalmente, descubre que se ha casado en Argentina, y ella que le había esperado durante tanto tiempo, no tiene ya con quien quedarse.

Nora Navas Rosita

Rosita refleja el amor de juventud y las fuerzas con las que nace. También las normas sociales de la época: una mujer soltera era mal visto. Por eso, se queda sola y sin nadie con quien unirse en matrimonio. Eso también supone la ruina familiar, ya que el salario del marido era el importante. Y también ser la comidilla de los rumores de la ciudad de Granada. Lorca era un genio en todos los sentidos, y en esta obra de teatro, se mantiene a la perfección el texto original.

Doña Rosita la soltera

 

En la obra no sólo tenemos a Nora Navas. También a Mercè Arànega, a la magnífica (y elegante) Carme Elias, junto con Victòria Pagès o Enric Majó, entre otros. Además la escenografía es particular (todo fondo blanco y asimétrico) pero que a la vez contrasta con las rosas rojas, dando la fuerza que quieren transmitir con la historia y toda la metáfora en si. Es una obra sin entreacto, llena de sentimientos y grandes voces del teatro. Totalmente recomendable para aficionados de Lorca, o simplemente, del buen teatro.

Mostrar Comentarios (2)

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *