Algunas canciones son legendarias, otras se ven envueltas por una leyenda. Este último es el caso de la canción Domingo triste (Gloomy Sunday, en inglés), más conocida como la canción del suicidio.
Historia
La canción del suicidio fue compuesta en 1933 por el pianista autodidacta húngaro Rezső Seress. La letra original del autor fue sustituida ese mismo año por la letra del poeta, también de Hungría, Laszlo Javor, dando lugar a la versión que finalmente se publicó; Szomorú Vasárnap (título original de Domingo triste). Resulta una canción desconsoladora y gris contada desde la perspectiva de una persona que piensa en suicidarse con el objetivo de reunirse con su único y verdadero amor, que lamentablemente ha fallecido. El cantante Pál Kalmár fue el encargado de ponerle la voz al tema.
Leyenda
Según cuenta la leyenda cientos de personas se suicidaron después de escuchar la canción y que les invadiera una profunda tristeza y melancolía. La tenebrosa historia comenzó en 1936 cuando en la nota de suicidio de un hombre llamado Joseph Keller se encontró escrita la letra de Domingo triste.
Se dice que después de este suicidio 17 personas más acabaron con su vida luego de escuchar la canción, algunos de ellos habían escrito antes de morir la letra o algunas frases de la misma. Hay quien dice que la mala situación económica y social que vivía el país de Hungría contribuyó a que ciertas personas fueran más susceptibles a la hora de escuchar el tema, que haría que les invadiera un enorme sentimiento de desasosiego y que en una última instancia les llevaría a acabar con su vida.
Sea como fuere, una gran y macabra leyenda se creó en torno a esta melodía, y cuando llegó a EE.UU se la conocía como “la canción húngara del suicidio”, e incluso la BBC prohibió su emisión durante la friolera cifra de 61 años, por miedo a que se produjeran más muertes.
Con los años, la canción y la historia que la envolvía fueron quedando en el olvido hasta que en el año 1968 volvieron a saltar a escena con el suicidio del compositor de la música, Rezső Seress que intentó dejar este mundo saltando desde una ventana pero sobrevivió y, al no querer continuar viviendo, terminó por ahorcarse con un alambre en el hospital.
Versiones
Varios son los artistas que han interpretado está canción, entre ellos destacan Elvis Costello, Björk, Sinéad O’Connor, Artie Shaw, The Smithereens, Sarah Vaughan, Jimmy Smith, Lydia Lunch, Paul Whiteman. Pero la más conocida es, sin duda alguna, la versión que hizo Billy Holiday en 1941.
Domingo triste en el cine y la televisión
La película La caja Kovak de Daniel Monzón gira en torno a esta canción, en el filme un escritor es invitado a dar una conferencia en una isla en la que empiezan a producirse varios suicidios, que después se descubre están siendo inducidos por un microchip que se activa al sonar Domingo triste. Gloomy Sunday (Título original: Ein Lied von Liebe und Tod) es otra película que está inspirada en esta canción, contándonos una historia ficticia de cómo se creó, aunque se centra más en un trío amoroso con un trágico final.
Domingo triste aparece al principio de la oscarizada La Lista de Schindler de Steven Spielberg y El Funeral de Abel Ferrara. Además, Cristina Ricci la interpreta en una de las escenas de Vidas furtivas.
El tema también aparece al principio del capítulo Treehouse of Horror XVII de Los Simpsons
La canción del suicidio
Por si os animáis a escucharla, os dejamos el tema original y también la traducción de la letra al español de la versión de Billy Holiday, que puedes escuchar aquí.
El domingo es triste, mis horas son de insomnio
Amado, las sombras con las que vivo son infinitas
Pequeñas flores blancas nunca te despertarán
Allá donde el coche fúnebre de la tristeza te ha llevado
Los ángeles no tienen intención de devolverte
¿Se enfadarían si pienso en reunirme contigo?
Domingo triste
El domingo es triste, lo paso entero entre las sombras
Mi corazón y yo hemos decidido acabar con todo
Pronto habrá velas y oraciones tristes, lo sé
Que nadie llore, déjalos que sepan que estoy feliz de irme
La muerte no es para soñar, en la muerte yo te acaricio
Con el último suspiro de mi alma te bendeciré
Domingo triste
Soñando, sólo estaba soñando
Despierto y te encuentro dormido en lo profundo de mi corazón, aquí
Querido, espero que mi sueño nunca te atormente
Mi corazón te está diciendo cuanto te quise
Domingo triste
Domingo triste
Y ahora os toca a vosotros decidir: ¿Realidad? ¿leyenda? ¿estrategia de marketing? ¿o quizás un poco de todo?