Mary Ann Cotton es considerada la primera asesina en serie de Gran Bretaña. La predecesora de Jack ‘El Destripador’, sembró bastantes muertes ‘no violentas’ en el s. XIX y la policía tardó bastante en descubrirla hasta que terminó en la horca en el 1873. La mini-serie Dark Angel trata sobre la historia de la asesina y reproduce cómo debió planificar las diferentes muertes de familiares y seres queridos de su alrededor.
De madre a asesina en serie
Se considera que asesinó a un total de 21 personas, entre ellas 4 cuatro esposos, 11 hijos y 2 amantes. Mary Ann Cotton era enfermera, vivía en una situación precaria junto a su primer marido, asumiendo la responsabilidad de la casa y la familia mientras él se ocupaba de trabajar y quejarse de la cena cada noche. Mary Ann estaba harta y tomó una decisión… Esa fue su primera muerte y sólo tenía 20 años.
Su modus operandi era sencillo: envenenamiento con arsénico. La decisión de hacerlo de esta manera no fue premeditada, sino por accidente. En esa época las condiciones de las casas eran pésimas y las ratas paseaban a sus anchas por los salones de los apartamentos ingleses. Mary Ann Cotton las asesinaba con arsénico, y del mismo modo lo hizo con su primer marido, William Mowbray. Con él tuvo cinco hijos, cuatro de los cuales murieron por la conocida ‘fiebre intestinal’, en Plymouth.
La causa de la muerte: ‘fiebre intestinal’
Mary Ann Cotton asesinaba con arsénico. Cuando llegaba la policía, Mary Ann declaraba que la muerte se había producido a causa de una ‘fiebre intestinal’. A inicios del s. XIX, muchas personas morían antes de cumplir los 20 y en consecuencia, muchos niños que no superaban el primer año de vida a causa de la insalubridad y las enfermedades. La ‘fiebre intestinal’ era la causa más común de morir. Gracias a eso, a Mary Ann Cotton le salió muy bien ‘la jugada’ y pudo acabar con sus víctimas sin ningún tipo de compasión ni remordimiento. Los historiadores mantienen que desconocen los motivos por los que se convirtió en asesina en serie, pero por la historia y la situación del momento, fue una opción de ‘supervivencia’ que eligió Mary Ann para poder crecer en su estatus social.
El cobro de los seguros de vida
Tras sus primeras víctimas, Mary Ann Cotton se volvió a casar con George Ward. La muerte de éste fue muy repentina e hizo levantar algunas sospechas entre los médicos que le atendían en el hospital: las complicaciones estomacales que presentó eran ajenas a su mal original, pero no fue más allá. Con el segundo marido ya asesinado, empezó a ver que podía cobrar los seguros de vida, con los que ganaba importantes fortunas y le permitían tener una vida ‘más acomodada’.
Mary Ann continuó su vida, mudándose a otra ciudad junto con su única hija. Se casó dos veces más, y a ambos maridos y parte de sus hijos los asesinó. Fue justo después de la muerte de su última víctima, la número 21, cuando se produjo el final de la carrera criminal de Mary Ann Cotton. Fue el médico que había asistido al niño que había asesinado, quien encontró restos de arsénico. Ese fue el motivo que la encarceló y la llevo a la horca. Fue un escándalo en Gran Bretaña y causó un gran revuelo en los periódicos locales.
Durante dos décadas, Mary Ann Cotton fue asesinando a hombres, amigos, familiares, y lo más terrorífico, sus propios hijos. Las ‘fiebres estomacales’ fueron la tapadera más duradera de la historia y que permitió a Cotton seguir asesinando sin parar.
‘Dark Angel’, la serie que la retrata
La mini-serie británica está protagonizada por Joanne Froggatt, conocida por su anterior papel en una de las series más longevas del panorama europeo: Downtown Abbey. Dark Angel está inspirada en la novela del criminólogo británico David Wilson, titulada Mary Ann Cotton: Britain’s First Female Serial Killer. En ella se retrata la crudeza de la época victoriana y los motivos que supuestamente llevaron a Mary Ann Cotton a convertirse en la primera asesina en serie de Gran Bretaña.