‘Daredevil’ es una de las series más comentadas del momento, un visionado casi obligatorio para los amantes de los superhéroes. Hace poco que Netflix estrenó su segunda temporada y, por lo tanto, me he sentido en la obligación de hacer un pequeño análisis. El texto no contiene spoilers, y admito que mi punto de vista no es objetivo del todo (teniendo en cuenta el amor que siento hacia este personaje desde hace varios años), pero creo que podré retratar la esencia de la serie sin caer en el fanatismo extremo. Allá vamos.
¿De qué va ‘Daredevil’?
‘Daredevil’ es una serie que se desarrolla en Nueva York. Todo tiene un aire retro porque, en realidad, la historia ocurre hacia los 70-80, justo después de lo ocurrido con Los Vengadores. La ciudad quedó destrozada ante la batalla contra los invasores chitauri. La zona más afectada de todas fue Hell’s Kitchen, uno de los barrios más pobres de todo Manhattan, y este es el contexto en el que nos encontramos. Nada mal, ¿verdad? Foggy Nelson y Matt Murdock son dos jóvenes abogados que deciden abrir su propia oficina en Hell’s Kitchen, que es donde ambos se criaron. Su intención es ayudar a los más pobres y necesitados de ese barrio como asesores legales. Cuando eran niños, el barrio estaba en la miseria; pero ahora, después de todo lo acontecido en la ciudad, es un lugar donde nadie se salva de los efectos de la criminalidad y la extrema pobreza. Ahí es cuando Matt se da cuenta de que debe hacer algo por salvar su amada ciudad.
Lo curioso es que Matt Murdock quedó ciego cuando era muy joven, pero el resto de sus sentidos están excepcionalmente desarrollados. Él mismo admite que es difícil explicar su condición, pero que es capaz de percibir a las personas y objetos que tiene alrededor, reemplazando así la falta de vista. El joven abogado empieza a salir por las noches, ataviado con una máscara, para pelear contra algunos de los criminales que amenazan con hacer de Hell’s Kitchen su propia zona de guerra. Después entenderemos cómo ha desarrollado esas habilidades, y quién le enseñó a pelear. ‘Daredevil’ no es una serie que pueda disfrutar toda la familia. Hay sangre, violencia muy explícita, tortura…no es un proyecto al que Marvel nos tenga acostumbrados. Matt Murdock no es Capitán América, no es correcto, y muchas veces su moral es dudosa. Aplica los métodos que considera necesarios para lograr sus resultados.
El lado oscuro de Marvel
En ‘Daredevil’, Marvel explora el aspecto más oscuro de sus historias, aquel que sus películas no muestran. Los villanos no son dioses que amenazan con acabar con el mundo. El verdadero villano con el que tienen que luchar en esta Nueva York devastada es la corrupción, la droga, la mafia…¿Quién detiene a las personas que se aprovechan de la pobreza y desesperación? Esa es una de las preguntas que nos plantea la serie.
Un reparto magnífico
Charlie Cox es el actor que interpreta a nuestro querido Matt Murdock, y he de decir que me sorprendió muy gratamente. Cuando está como Matt, el abogado ciego, Cox nos hace creer que es verdaderamente ciego. Y, cuando se pone el traje de diablo, su Daredevil resulta igualmente creíble. En la primera temporada supo interpretar la transformación que sufre, de novato a héroe reconocido por todo Nueva York. Charlie Cox da vida a un personaje que parece real. Matt Murdock es un ciudadano católico que da palizas casi mortales a los malhechores por la noche. Completito, de verdad.
El reparto se completa por Deborah Ann Woll (Karen Page), Vincent D’Onofrio (Wilson Fisk o Kingpin), Elden Helson (Foggy Nelson), Rosario Dawson (Claire), Scott Glenn (Stick), Élodie Yung (Elektra) y Jon Bemthal (The Punisher). En este grupo, hay tres que me han sorprendido mucho.
Wilson Fish/Kingpin
Es uno de los mejores personajes, sin duda. El Fish que interpreta D’Onofrio es un jefe del crimen implacable y ambicioso, que impone con su increíble presencia física. Pero este Kingpin (aunque en ningún momento utilicen este nombre) es un personaje complejo. En sus momento de ira resulta aterrador, pero hipnotiza al espectador en cada uno de sus magníficos discursos. Es uno de los mejores villanos que ha producido Marvel. A diferencia de otros “malos”, Fisk llega a caernos bien e incluso podemos empatizar con él.
The Punisher
Ha sido una de las sorpresas de la segunda temporada de ‘Daredevil’. La elección de Jon Bernthal no ha podido ser más acertada, ya que el personaje le sienta de maravilla. A primeras, Frank Castle parece una persona que actúa con la única intención de matar; pero, gracias a un guión inteligente, entenderemos la motivación que esconden sus brutales actos. Hay varias escenas en las que Bernthal podrá lucirse como actor y enamorarnos completamente.
Elektra
La química entre Elodie Yung y Charlie Cox es increíble. Nos hacen creer que sus personajes han mantenido una relación en el pasado que no acabó nada bien, pero todavía se atraen mutuamente. Cuando Elektra hace su re-aparición, después de 10 años de ausencia, la vida de Matt se ve afectada: trastoca su relación con Karen, el trabajo en su propio bufete y su aparentemente inquebrantable amistad con Foggy. Elektra es simplemente increíble. Seductora, manipuladora, peligrosa, mortal. Y, aunque la elección de la actriz fue algo polémica, nadie pondrá en duda su impecable interpretación.
Marvel ha dado en el clavo con la forma de contar la historia de ‘Daredevil’, pero no quiero que todas sus historias se reduzcan a este solo modelo. Lo mejor de los superhéroes es su diversidad. No todos los héroes pueden ser serios y desgraciados. Se agradece ver a Spiderman o Iron Man, personajes desenfadados, con sentido del humor. Después de ver a estos somos capaces de apreciar el tormento de Matt Murdock o Bruce Wayne.