La saga de ‘Jurassic Park’ (ahora llamada ‘Jurassic World’) no es cualquier cosa, y desde el estreno de la primera entrega de esta nueva era de los dinosaurios hemos vuelto a emocionarnos con los cuellilargos y los monstruos carnívoros que son más inteligentes que muchos humanos. Vale, no nos hemos emocionado tanto como con las originales, porque las entregas que de momento se han visto de ‘Jurassic World’ están llenas de clichés y repiten muchas historias. Pero también están sembradas de detalles, homenajes a sus predecesoras y easter eggs que solo los más fans han reconocido. ¿Quieres saber cuáles son? He aquí ocho curiosidades de ‘Jurassic World II: El reino caído’ que seguramente no sabías, entre las cuales tenemos detalles, cositas del rodaje y magníficos easter eggs que el director Juan Antonio Bayona nos ha querido poner por ahí para que disfrutemos.
Si aún no has visto esta última entrega de la mayor saga de dinosaurios jamás creada, aquí tienes el tráiler. Y, si quieres echarte unas risas, también puedes ver cómo los actores protagonistas intentan doblar el tráiler al castellano ellos mismos en este vídeo de nuestra youtuber nacional Andrea Compton.
¡ALERTA SPOILERS!
Un parque de atracciones abandonado
Como en la segunda parte de ‘Jurassic World’, el parque que tanto había triunfado en la primera parte está totalmente abandonado y en ruinas, el rodaje se tuvo que llevar a cabo en un parque de atracciones realmente destrozado. La elección final fue el Six Flags de Nueva Orleans, que quedó así de esquelético tras ser destruido por el huracán Katrina.
¿Eso es una garra o un garfio?
Juan Antonio Bayona le ha hecho un homenaje a Spielberg como Dios manda, no solo incluyendo varias referencias a las películas de ‘Jurassic Park’ sino a muchos otros clásicos del director. En esta ocasión hablo de la clara referencia a la versión (en mi opinión, mejoradísima) de Peter Pan; ‘Hook‘, de 1991. Cuando la pequeña Maisie está tratando de huir del indoraptor y se esconde bajo las sábanas de su cama, el dinosaurio acerca sus garras terrorífica y lentamente, esperando atacar a su presa. En ese instante en el que se recrea el monstruo, todo en la habitación nos recuerda al momento en el que Garfio, en ‘Hook’, secuestra a los hijos de Peter; sobretodo esa ventana completamente abierta con las mismas cortinas ondeando el aire que entra.
Terror minimalista
Otra referencia a un film de Spielberg es la que se hace a la mítica película ‘Tiburón’, de 1975. No solo por que hay un depredador marino que resulta ser un Mosasaurus, sino por cómo este se nos presenta. ¿Recordáis la primera escena? Dos tipos están buscando, bajo el agua, el esqueleto del peligrosísimo dinosaurio que hizo que cerraran el parque. Entonces, a través de un destello de luz, vemos la enorme silueta de un monstruo marino. Y no necesitamos nada más, ya estamos muertos de miedo. Este terror sutil y minimalista, con el que tienes más miedo de lo que no ves que de lo que ves, era algo que caracterizó a la primera entrega de ‘Tiburón’. Y, en ‘Jurassic World II’, el Mosasaurus nos aterroriza a partir de insinuaciones y apariciones breves.
Homenaje a John Hammond y Richard Attenborough
Igual que en la primera película de ‘Jurassi World’ vemos que hay una sala del parque que se llama “Sala Hammond”, en esta segunda parte tenemos otro homenaje al hombre que empezó con todo el lío de los dinosaurios. Esta vez es más explícita, pues se trata de una estatua de John Hammond. Pero la cosa no termina aquí. Se decidió hacer este tipo de guiño porque también quería homenajearse al actor que dio vida al personaje, Richard Attenborough, qué murió en 2014, un año antes del estreno de la primera ‘Jurassic World’.
Planos repetidos
Hay infinitas referencias a la primera película, pero eso ya lo ha visto todo el mundo. Yo solo me voy a recrear en dos planos, que son algunos de mis favoritos de la primera película de ‘Jurassic Park’. El primero es el que muestra la cara de Laura Dern mirando fuera de plano desde el coche eléctrico del parque, sorprendida por ver un cuellilargo por primera vez. En ‘Jurassic World II’ esto vuelve a pasar, pero esta vez es Bryce Dallas Howard quien, llena de asombro al salir del coche, mira la enorme mansión del multimillonario Benjamin Lockwood (que bien podría ser la hermana mayor de la de ‘El orfanato’, primer largometraje de Bayona).
Otro plano que me vuelve loca es el que tiene lugar cuando, en la primera película, los niños se esconden de los velociraptores en la cocina, y Lex (la niña), se mete en un cajón cuya puerta no puede cerrar mientras uno de ellos viene directamente a por ella. En ‘Jurassic World II’ es Maisie quien quiere meterse en el hueco para la ropa sucia (bueno, yo he entendido que ese hueco es para eso) y la puerta no cierra bien cuando el indoraptor va hacia ella.
El código del ascensor
Hablando de los inicios de Bayona, el código del ascensor (ese que Maisie recuerda y utiliza para escudriñas el sótano) hace referencia al título de un cortometraje del guionista de ‘El orfanato’, que es “7337”. Sergio Sánchez, que más tarde escribió la primera historia que Bayona llevaría a la gran pantalla, estrenó este cortometraje en el año 2000.
Guiño a ‘Lo imposible’
Al director le chifla hacernos sentir el desespero que viven sus personajes…sobre todo si ese agobio sucede bajo el agua. Con ‘Lo imposible’ ya sentimos que nos faltaba el aire por no poder salir a la superficie, y en ‘Jurassic World’ nos pasa lo mismo cuando los personajes caen al agua con un giroscopio y este se bloquea haciendo que se vayan hundiendo poco a poco sin una pizca de aire (hasta que llega Chris Pratt y los salva con una pistola).
Mensaje ecologista
Si bien todas y cada una de las películas de esta saga (tanto las de ‘Jurassic Park’ como las de ‘Jurassic World’) tienen como premisa decirnos que no se puede jugar con la naturaleza por que terminas mal, esta última entrega pretende hacernos empatizar mucho más con los dinosaurios, que antes eran meros monstruos (la mayoría). Desde el herbívoro que mira cómo se va alejando el barco sabiendo que va a morir arrasado por la lava del volcán, hasta todas las criaturas que se están asfixiando en ese sótano con un gas tóxico. Es más, el discurso de Ian Malcolm (Jeff Goldblum) es bastante explícito en cuanto al mal uso de la revolución tecnológica y genética. Y el hecho de que Maisie sea una creación similar a la de los dinosaurios tampoco es una tontería.
¿Sabes de más curiosidades que me haya dejado? ¡Nos encantaría leerlas en los comentarios!