Puede ser una de las mejores pelis de Marvel, por encima de los mismísimos Vengadores. Así lo digo, alto y claro. Ant-man no era un superhéroe con el que esperaba divertirme en el cine. De hecho, después de ver al último equipo de los nuevos Vengadores me quedé en plan: nada puede superar esto. Imaginaros mi sorpresa cuando salí del cine más que satisfecho de haber disfrutado con una buena película.
El hombre hormiga ha sabido ofrecer a los espectadores una película seria, pero muy divertida al mismo tiempo. Tras ver el tráiler me preocupaba que el director de la peli hubiese caído en el error de provocar situaciones típicas de un hombre que puede reducirse al tamaño de una hormiga. Me refiero a espiar en la ducha, atracar un banco, etc. Scott, Paul Rudd, aporta a la película algunos momentos muy cómicos pero sin abusar. Para mí es la medida justa de lo que debería haber sido Tony Stark: inteligencia con un toque de humor. Nuestro Iron Man se pasa de las dos cosas. Sí que tendremos escenas muy divertidas/absurdas como la del tren de juguete que ya hemos podido ver en el tráiler cien veces.
Una cosa que aprecio un montón de estas nuevas películas, es que la historia se desarrolle cuando la sociedad ya conoce a los Vengadores. Ya es una cosa normal hablar de ellos e incluso veremos a nuestro protagonista sugerir en alguna ocasión pedir ayuda al dream team de Marvel y puede que se cruce con alguno dejándonos un sabroso caramelo en la boca para futuras entregas.
Durante todo el film veremos la vida más personal de nuestro protagonista. Un pasado oscuro como ladrón al estilo Robin Hood capta la atención de un prestigioso científico retirado, Michael Douglas. Sus caminos se cruzan y juntos deberán detener los planes de un científico loco que ha desarrollado un traje como el de Ant-Man pero de color amarillo y con unos rayos laser muy chulos a la espalda. La película me ha gustado mucho, pero en este sentido coincido con el gran George R. Martin, escritor y creador de la saga Canción de Hielo y Fuego (en el que se basa la serie Juego de Tronos). Hace poco en su blog publicó lo siguiente:
“Estoy cansado de este tópico de Marvel donde el malo de la película tiene las mismas habilidades que el bueno. Hulk luchó con Abominación, que es sólo un Hulk malo. Spiderman con Venom, un hombre araña malo. Iron Man con Iron Monger, un hombre de hierro malo. Aburre. Quiero más películas donde el héroe y el villano tienen diferentes poderes. Eso hace que la acción sea mucho más interesante.”
Pues eso. Pero no deja de ser una gran película de superhéroes con escenas muy buenas. El proceso de formación de nuestro querido Ant-Man es muy entretenido. Aprender a controlar el traje de la forma más rápida y efectiva posible, conocer y trabajar con las hormigas para infiltraciones mucho más eficaces, etc. Poco a poco irá superando más pruebas para conseguir estar preparado para una misión de alto nivel.
Si habéis disfrutado con todas las películas de la franquicia Marvel, no os podéis perder Ant-Man. Creedme, si no vais al cine lo lamentaréis.