Seguramente escucharás críticas negativas y gente despotricando contra Ridley Scott, Alien, Covenant y mucho odio frente a esta saga precuela de Alien.
Pues yo, como siempre, voy a la contra. He de decir que me ha gustado. Aunque no consigue recuperar el sentimiento nostálgico de la trilogía original. ¡Cuanto daño hace la nostalgia!
El maldito “tiempo pasado siempre fue mejor” que nos lleva a “odiar” estas películas porque tocan personajes y sentimientos ligados a nuestra juventud idealizada. Otro día hablaremos de eso…
Pero hablemos de “Alien, Covenant“. Dos películas en una. Dos películas que conviven de una manera extraña. No acaban de encontrar su sitio. Digamos que las dos están subiendo en el ascensor y no se conocen de nada, no tienen tema de conversación, disimulan y miran el móvil …
Una molesta a la otra.
Peli 1, la de monstruos: Alien is back mother fuckers!
Casi un calco de la historia de “Alien, el octavo pasajero“.
Una nave espacial que recibe una transmisión perdida en el espacio. El equipo investiga el planeta de origen de la señal. Alguien se infecta. Los Aliens nacen y matan a todo el que se pone por delante.
¡Y funciona! Que alegría ver de nuevo Aliens malvados atacando a humanos que no saben qué demonios está pasando.
El Alien, como bicho, va evolucionando, eso ya lo entendimos con la escena final de “Prometheus“, y en “Alien, Covenant” por fin vemos la versión casi definitiva de este carismático personaje.
“Alien, Covenant” nos regala grandes escenas como una ducha sangrienta o los Aliens blanquitos en el campo de trigo (brutal).
Escena a olvidar: La cámara subjetiva de Alien en la escena final. Es casi de vergüenza ver planos así hoy en día. Ridley majo… no hagas cosas raras.
En resumen, como película de Aliens no tiene nada que envidiar a la trilogía inicial, sustos, tensión y Aliens por todos lados.
Peli 2, La isla del doctor Moreau espacial
Bueno, Ridley Scott parece empeñado en repetir los errores que llevaron a Prometheus al fracaso (que conste en acta que a mí me parece una buena película para precuela de Alien).
Esta película sería una buena adaptación espacial de “La isla del doctor Moreau“.
Un androide juega a ser dios con las especies y unos “náufragos” acaban en sus garras.
Los tripulantes de la nave Covenant llegan a un planeta que recuerda al territorio del Coronel Kurtz del “Corazon de las tinieblas” (Apocalypse Now). Escenas dantescas de descenso a los infiernos en un mundo devastado por la locura de su emperador.
En este caso el Doctor Moreau Androide, odia la humanidad. Está resentido con su creador, resentido porque no puede amar ni sentir como los humanos. Un descenso a la locura de manual interpretado por un Michael Fassbender fantástico.
Pese a que no me parece una mala película, la del doctor Moreau en el espacio, toda esta profundidad del origen de las especies, la búsqueda del creador y el trascendentalismo juega en contra de la otra película la de Aliens.
Inolvidable: Un androide enseña a tocar la flauta a otro androide. Mi Freud interior ve un androide enseñando a otro los placeres del onanismo y más cuando estos acaban besándose.