Existen seres sobrenaturales? De ser así ¿presentan una amenaza para la humanidad? Imaginaros por un momento que de repente comienzan a aparecer todos esos seres fantásticos que hemos oído hablar en cuentos infantiles, mitos y leyendas urbanas. Seguramente la primera sensación seria la del miedo, pero hoy os quiero hablar de un cómic que presenta a un equipo único que se dedica a hacer frente a las amenazas del mundo oscuro y espiritual.
Me apuesto lo que sea a que os suena el personaje de Hellboy. Un demonio que llega a la tierra y crece bajo la tutela de un experto en el mundo paranormal. Cuando Hellboy crece se convierte en el pilar clave de la Agencia de Investigación y Defensa Paranormal (AIDP), un organismo secreto del gobierno que combate amenazas que no son de este mundo. Pues bien, esta serie de cómics llamada AIDP no nos explica las aventuras del demonio rojo, sino que desde el primer momento vemos como Hellboy abandona la AIDP y los efectos que esto supone a sus compañeros. El resto del grupo de la AIDP serán los protagonistas de esta serie de cómics, donde iremos descubriendo el origen de cada uno. Os los presentamos:
Abe Sapien, hombre anfibio
Este personaje siempre tiene protagonismo y es clave en muchas de las historias de Hellboy. Abe fue encontrado en un tanque lleno de agua en los sótanos de un hospital en Washington, D.C. Recibió su nombre de una hoja de papel pegada al tubo, datada el día de la muerte de Abraham Lincoln, el 14 de abril de 1865. En esta serie de cómics descubrimos el verdadero origen de Abe que os contamos al final del post por si no queréis spoilers.
Liz Sherman, piroquinética y una de mis favoritas
Liz era una niña normal hasta que a los 11 años se manifestaron en su interior poderes extraordinarios para controlar el fuego. La primera vez que los utilizó acabó con la vida de su familia y con la de los residentes de una manzana entera. Para controlar sus poderes ingresa en la AIDP y trabaja estrechamente con Abe y Hellboy. Se trata de un personaje un poco inestable y de vez en cuando abandone la AIDP, pero siempre dejándonos grandes historias.
Roger, hómunculo
Personaje hecho a base de hierbas y sangre humana. Roger fue descubierto en el sótano de un castillo en Rumanía y cobró vida al absorber el poder piroquinético de Liz. Este hecho le hizo ganar muy mala fama en la AIDP, ya que casi mata a Liz. El que realmente esté o no vivo es una cuestión a debatir, pero su amor por la vida no. Su habilidad es la de absorber energía y manipularla.
Johann Krauss, médium ectoplásmico
Durante una sesión de espiritismo en que se encontraba proyectado fuera de su cuerpo, un desastre provocó que su cuerpo y el de mucho otros se destruyera dejando su espíritu vagando entre dos mundos. Era el mejor médium conocido hasta la época y los científicos de la AIDP lo ayudaron a sobrevivir construyendo un traje que hacía las funciones de un cuerpo humano permitiendo conservar su espíritu en el mundo de los humanos. Con este traje, Johann puede detectar a los espíritus y revivirlos en forma de ectoplasmas para conseguir información.
Estos son los personajes principales sobrenaturales. A estos se les irán añadiendo más en varias ocasiones pero la esencia de la AIDP son ellos. Esta serie de cómics comienza a engancharnos desde la primera viñeta con una buena historia con Liz como protagonista. Para controlar más sus poderes, Liz pasa unos años en un monasterio en las montañas con unos monjes que poseen conocimientos sobre el mundo paranormal. Hasta que un día ocurre un desastre, los monjes son asesinados y Liz desaparece. Sus compañeros de la AIDP acudirán en su ayuda introduciendo la esencia de la trama de esta serie de cómics.
Al principio del primer tomo, veremos la incorporación de Johann Krauss y los primeros casos con los demás agentes de la AIDP. Veremos una historia principal donde todos los agentes toman partido, pero también encontraremos casos en que intervendrán los agentes por parejas o en solitario. Hay historias de Liz y Roger o de Abe y Roger que son muy interesantes. Krauss actúa más en grupo, ya que no tiene un entrenamiento físico aceptable para algunas misiones y además corre el peligro de que su traje se rompa y su espíritu se desvanezca.
Las historias mezclan hechos históricos que marcaron huella con seres malvados que vuelven a la vida para someter a la humanidad. Las escenas de acción están muy bien representadas y colocadas. Las escenas de luchas no son las protagonistas sino el diálogo entre los personajes y la investigación de las leyendas que cobran vida en formas demoníacas o espirituales.
Mi enhorabuena a Mike Mignola por crear a Hellboy y a todo el equipo de la AIDP. Pero también hay que destacar a muchos otros que han colaborado y han creado las historias de la AIDP. Dibujantes de la calidad de Christopher Golden, Geoff Johns, Tom Sniegoski, Michael Avon Oeming, Cameron Stewart, Guy Davis y Ryan Sook, entre otros, han sido los encargados de plasmar a los agentes paranormales. Encontramos líneas finas en los contornos y colores planos en algunas historias y trazados más gruesos con sombras más pronunciadas en otras. Os recomiendo los volúmenes de colección porqué son unos tomos dignos de conservar. ¡Leedlo que disfrutaréis!
¡ALERTA SPOILERS!
En la serie AIDP: Plaga de Ranas, el origen de Abe se revela. Abe fue, antiguamente, Langdon Everett Caul, un poderoso hombre de negocios involucrado en una extraño culto. Su transformación en Abe ocurrió después de que encontrara una extraña deidad en forma de medusa en unas ruinas submarinas llamadas Num-Yabisc. En una renión clandestina, presenciada por Abe de manera espiritual, Caul y otros caballeros llevaron a cabo un ritual arcano que desencadenó la liberación de la criatura. El espíritu de Abe se fusionó con su antiguo ser, y los dos pasaron a ser el moderno Abe Sapien. Sus compañeros le colocaron en el tanque, donde reposó durante décadas.