Rec 4 se estrena hoy y por ello, queríamos contaros qué os podéis esperar de esta película. No os preocupéis, no hay ningún spoiler. Pero quizás si que se os quitan las ganas de verla…
La película de Rec 4 comienza minutos después del final de Rec 2. Ángela Vidal, la reportera que quería ser Ripley, es rescatada por un grupo de asalto tan patoso como se esperaba y tan gritón como siempre. Cuando quieren darse cuenta, un fundido a negro los deja casi secuestrados en un buque convertido en un laboratorio improvisado, surcando los mares rumbo a ningún lado. Casi sin tiempo a asimilar el cambio de escenario comienzan a danzar por la pantalla elementos arquetípicos de serie B. Cuarentena poco seria, experimentos no muy secretos, científicos que utilizan jerga de after, mercenarios de gimnasio y programa de encontrar pareja, técnico de radio que ademas es hacker-informatico-programador-montadordevideo-friki, etc.
Se podría decir que soy bastante fan de la saga. La primera entrega me encantó y tardé mucho tiempo en olvidar la escena de la maldita niña Medeiros. Fue una película sencilla, directa, en cierto modo original, con un montaje algo tramposo que podía soportar incluso algunas actuaciones bastante malas. En la cuarta entrega todo esto ha cambiado. La cámara ahora vaga libre aunque tiene la extraña manía de colocarse siempre en el peor sitio. El plano ya no está encadenado a una cámara física, a un aparato físico, y eso en lugar de ayudar a narrar la acción de manera más clara y fluida, se ha convertido en una de las muchas lacras de la película. Ahora el montaje es caótico y casi aleatorio, nada se entiende, todo salpica.
Los actores de Rec 4 continúan con la constante de la saga de gritos amateurs y nervios sobreactuados (solo se salva el capitán del barco, el científico boss y quizá el hacker, que hacen lo que pueden con unos papeles imposibles). El protagonismo vuelve, en esta entrega, a centrarse en la periodista Ángela Vidal (Manuela Velasco) que continúa su estrafalaria transformación en Bruce Willis (supongo que en Rec 5 será calva).
A pesar de unos actores reguleros y una dirección y un montaje mejorable, el principal problema en todo este sarao es el guión. La historia avanza con pereza llena de tópicos slashers ochenteros, reglas que cambian sin ningún sentido, desencadenantes previsibles, reacciones de manual de peli de terror, protas que no mueren porque son protas y secundarios que mueren porque son secundarios. Y lo peor de todo no es que la historia sea mala mala, si no que echa por tierra todo lo contado en las tres primeras entregas, introduciendo un nuevo factor en el virus que llena de incongruencias la saga y convirtiéndola en telefilme de domingo por la tarde…
Aburrida, desesperante, repetitiva, falta de sentido común, carente de escenas de referencia. No funciona como película de terror, no funciona como gore ni como suspense. Solo consiguió ponerme los pelos de punta al volver a mostrar la aparición de la niña Medeiros de la primera entrega, y con eso lo digo todo.
Aun así, con todo lo mala y prescindible que es Rec 4, puede contar con ese publico amante del cine de serie B, de las casquería sin sentido y de las maratones de barrio de cine de terror.
4/10