Intenso y duro son los primeros adjetivos que me vinieron a la cabeza cuando terminó la obra, justo cuando los focos se iluminaron y anunciaron el final de Desde Berlín, Tributo a Lou Reed.
Fui de casualidad, ni siquiera sabía que en el Teatro Romea de Barcelona ponían esa obra, hasta que mi amiga Mar me llamó y me dijo que tenía dos entradas. He estado obsesionada con Lou Reed y The Velvet Underground mucho tiempo, y Berlín es la ciudad con la que sueño cuando me voy a la cama, así que tenía la sensación de que esa obra iba a ser para mí. Pero no fue así, Desde Berlín, tributo a Lou Reed es para todos.
Berlín es el título de un álbum de Lou Reed, de una época y sobretodo de un amor. Es eso lo que veréis en la obra, con un Jim interpretado por Pablo Derqui y una Caroline encarnada por Nathalie Poza.
Y ¿Qué os puedo decir, si el director de escena, Andrés Lima, describe su obra así?
No sé cómo empezar esta carta, “Querido Lou…”, “Admirado Lou…”, “Amigo…”
Querido Lou, te escribo sabiendo que no puedes recibir esta carta, te escribo para saber si creo que de alguna manera leerás esta carta. Recuerdo hace unos cuantos años, alguien me enseñó un disco y me puso una canción, era Sweet Jane y empezaba con una guitarra imponente, arrebatadora y extrañamente dulce. Jane era la chica de Tarzán y yo descubría el mundo con los tres, Tarzán, Lou y Jane. También estaba Janis, Malasaña, La hipomea azul, el parquecillo del Santamarca, el Penta, La absenta, Patti y Gloria, Etel e Inma, el Kabubi, el Mostro y el Aldo amigos del Fresón, el cinestudio Griffith y por supuesto aquella chica en el Rockola que nunca me hizo caso…
Querido Lou, no sé por qué te cuento esto, sobre todo sabiendo que lo que me han encargado es un texto para el programa del espectáculo. Supongo que me gustaría ser sincero y hablar desde el corazón. Hacer un espectáculo tan honesto como tu disco Berlín, tan personal como tu voz.
Querido Lou, a ti y a todos los que caminan contigo me gustaría dedicar este espectáculo, como el que dedica una canción que se canta al oído.
Con todo mi amor.
Con mucha delicadeza, cada línea de diálogo hace referencia a una canción, una sensación o incluso a un rasgo extremadamente personal del músico. Sin duda la historia más fuerte y triste de Lou Reed, que va más allá de su figura como cantante, pues esta obra nos adentra en las entrañas de la persona complicada que era. ¿Es Jim el protagonista de la obra? ¿O lo es Caroline? Realmente, Desde Berlín, Tributo a Lou Reed es la historia que Jim cuenta, la historia de él con Caroline. Un cuento de amor y horror. Un cuento sobre la adicción a todo tipo de drogas, incluidos el amor y la violencia.
Y no sé si lo mejor es el íntimo relato, o los personajes y los actores, pues tanto ella como él resultan perfectos para sus papeles, dándole una profundidad espeluznante a Jim y a Caroline. Mi descripción, sea subjetiva u objetiva, es “embelesadoramente perturbadora”.