Of Monsters and Men ganó en 2010 el Músiktilraunir, el battle-of-the-bands nacional de Islandia. Si creéis que eso no es nada admirable, pensad que de este país han salido artistas como Björk y Sigur Rós. ¡Poca broma! Estos chicos son como una mezcla de Arcade Fire, Mumford and Sons y Edward Sharpe and the Magnetic Zeros.
Al escuchar el álbum en casa, es probable que imagines que este sexteto sea algo tranquilo en directo, con un sonido suave y fácil de escuchar. Sin embargo, en el escenario Of Monsters and Men se transforman y despiertan a cualquiera. Cada miembro va a vestido de una manera diferente. Me encanta lo raros que son.
El álbum empieza con “Dirty Paws“, una canción sobre la guerra entre abejas, pájaros y animales peludos. Con un estribillo lleno de “la la las” y muchos “hey”, es difícil que no te salga una sonrisa y te haga cantar (y saltar) al escucharla. La verdad es que hasta los momentos más “lentos” del disco te dan ganas de bailar.
“My Head Is an Animal” es un disco divertido. Y sólo por eso vale la pena escucharlo. En él puedes escuchar la química entre los miembros del grupo a la hora de grabarlo. La harmonía, no sólo entre Nanna Hilmarsdóttir (cantante principal) y Ragnar Þórhallsson (co-cantante/guitarrista), sino entre todos es extraordinaria. Cada voz, tanto vocal como instrumental brilla y da un buen rollo increíble.
Como Mumford & Sons con “Sigh No More”, vemos que “My Head is an Animal” presenta un grupo con una gran experiencia y recorrido. Sacar un disco como éste para un grupo que tenga una larga carrera musical es excepcional, pero lanzarlo como un debut es aún más asombroso. ¡Muy recomendables!