Después del éxito de Preacher, Garth Ennis, Seth Rogen y Evan Goldberg han vuelto para adaptar otro cómic: The Boys.
Originalmente creado por Ennis y Darick Robertson, The Boys revolucionó completamente el género de superhéroes al representarlos como celebridades peligrosamente narcisistas con poderes divinos. Ahí es donde entran el grupo de The Boys. Cuando un héroe se pasa de la raya, el Carnicero (Karl Urban) y su equipo intentan darles su merecido.
Aunque mantienen el sentido del humor tan característico de los cómics, la serie es una simple condensación del material original. Por ello, han tenido que hacer grandes cambios, algunos de los cuales indudablemente sorprenderán a los fanáticos de los cómics originales.
Podcast sobre las diferencias del cómic y la serie de The Boys
Si preferís escucharnos hablar sobre la serie y los mejores momentos de los cómics, echa un vistazo a nuestro podcast en Las Culturetas con Quim Almansa:
ALERTA: SPOILERS
Aquí tenéis las diferencias más destacables entre el cómic y la serie con bastantes spoilers:
1. Madelyn Stillwell
Aunque Los Siete son los superhéroes más poderosos del mundo, tienen que dar explicaciones a su jefa.
En los cómics, el jefe de Los Siete es James Stillwell, un ejecutivo corporativo sin emociones y sociópata que solo piensa en el bienestar de Vought.
En la serie, cambian a James por Madelyn Stillwell. A diferencia de su contraparte, Madelyn es más humana y vulnerable, incluso muere por culpa de esos atributos. Aunque suele priorizar su trabajo y la empresa Vought, no es tan inhumana como James, quien ordenó la masacre de la versión de los X-Men de los cómics por ser demasiado incontrolable e invencible.
2. Hughie Campbell
El corazón y el alma de The Boys es Hughie Campbell: el recién llegado al equipo del Carnicero después de que A-Tren matase a su novia accidentalmente. Originalmente basado en Simon Pegg (quien ahora interpreta a su padre), Hughie es un niño con buenos modales y sangre fría.
Al igual que su amada Luz estelar, Hughie es más asertivo en la serie que en el cómic. Si bien tarda ocho episodios para desafiar la naturaleza intimidante del Carnicero, esto ocurre mucho antes que en los cómics, donde le llevó una eternidad liberarse de su manipulación emocional.
3. Luz Estelar (Starlight)
La serie empieza con Luz Estelar entrando en el equipo de Los Siete. Aunque es bastante inocente y tontita, en seguida se adapta al mundo de los superhéroes.
En la serie vemos a una Luz Estelar mucho más proactiva. Incluso si la empresa no está de acuerdo con sus peticiones, Luz Estelar se mantiene firme y lucha activamente para mantener su dignidad. Al igual que en los cómics, gana el respeto de la Reina Maeve, quien ha sucumbido a su cinismo.
4. El Patriota (Homelander)
La versión de Superman de The Boys es un niñato mimado con poderes de un dios y una larga lista de vicios. Todo lo que hace está motivado por su deseo infantil de ser tomado en serio, aunque la mitad del tiempo actúa impulsivamente.
En la serie, es astuto e impredecible, lo que lo hace más peligroso que nunca. En lugar de tener berrinches de niño pequeño, amenaza y manipula a las personas con mucha inteligencia. También tiene una relación sexual con Stillwell, algo que nunca sucedió en los cómics ya que despreciaba al representante corporativo.
5. Becca
Este es el cambio más grande de la serie. En el cómic, Becca Carnicero muere al dar a luz al bebé del Patriota. Su violación y muerte a manos del líder de Los Siete es lo único que mantiene vivo a Carnicero.
Pero sorprendentemente, en la serie, deciden mantenerla viva a ella y a su hijo con el Patriota. Dejan caer que los superhéroes no pueden reproducirse biológicamente, así que este es probablemente el único superhéroe que ha nacido fuera de un laboratorio. El hecho de que ella esté viva también tira por la ventana todo lo que Carnicero creía, lo que hace que las cosas sean impredecibles para él e incluso para los fanáticos más dedicados de los cómics.
6. Orígenes de La Hembra (The Female)
En el cómic, a La Hembra le dieron el Compuesto V cuando era un bebé y se convirtió en el personaje más peligroso de The Boys. Con excepción del Francés, nadie puede comunicarse con ella, pero siempre pueden contar con ella para que destroce las caras de sus oponentes. También hace de matón para la mafia.
En cambio, en la serie era un soldado desde pequeña y la guerrilla de sus compatriotas le inyectaron el Compuesto V. Sin darse cuenta, fue un subproducto de los planes de Vought para crear super villanos, ya que la compañía envió la droga a terroristas de todo el mundo para reforzar la demanda artificial de superhéroes que solo ellos pueden satisfacer.
7. Nuevos personajes superhéroes
Para darle un poco más de vidilla a la serie, también han añadido más personajes a la historia. Algunos de los nuevos son Ezekiel, Mesmer y Translucido. Aunque sean nuevos están basados en personajes existentes.
El evangelista Ezekiel es una versión más buena del pedófilo Oh Father y Translucido es una versión de Jack de Júpiter (uno de los personajes de Los Siete que aunque tenía piel indestructible porque era un alien, no era invisible). Mesmer es un personaje totalmente nuevo.
8. El Profundo (The Deep)
Antes de entrar en Los Siete, Luz Estelar estaba enamorada de la versión de The Boys de Aquaman. Pero en la serie resultó ser una persona pésima que abusó sexualmente de ella.
En los cómics, El Profundo no abusa sexualmente de ella, sino que lo hacen otros tres superhéroes (A-Tren, El Patriota y Negro Oscuro).
El Profundo es el superhéroe más maduro y experto en negocios de Los Siete en los cómics. En cambio en la serie, lo muestran como un hombre superficial y poco inteligente.
9. A-Tren y Popclaw
La relación amorosa entre estos dos personajes es inexistente en los cómics. Todo lo que vemos en la serie ocurre exclusivamente solo en la serie.
Además, al final de los cómics quien muere no es Popclaw sino A-tren.
10. Terror (El perro del Carnicero)
Qué decepción.
Billy Carnicero tiene un simpático bulldog inglés como mascota, pero en la serie solo vemos algunos objetos suyos en su casa, pero nunca llegamos a verlo.
La ausencia de este perro podría basarse en una curiosa habilidad que posee este canino: ante la orden de su amo, monta lo que tiene delante.
11. El accidente del vuelo 37
El Patriota la lía pardísima en el vuelo 37 y decide dejarlos morir para poder utilizarlo como excusa para tener superhéroes en el ejército estadounidense. Aunque nos da mucha rabia en la serie, en los cómics fue mucho peor.
En los cómics, Los Siete interceptaron uno de los aviones que se dirigían a las Torres Gemelas durante los ataques del 11 de septiembre. Los héroes matan a los terroristas, pero fallan miserablemente en todo lo demás, lo que hace que el avión se estrelle contra el Puente de Brooklyn.
Vought hace todo lo posible para ocultar esto y asegurarse de que la catástrofe no dañe la imagen de su empresa (y sus superhéroes).
12. La falta de sexo y guarrismo general
Los cómics no se cortaron ni un pelo con imágenes de sexo explícito, con orgías gráficas que involucran a Teenage Kix (una célula de superhéroes que involucra a Popclaw), Los Siete en el retiro de Herogasmo e incluso uno con los G-Men cuando Hughie se infiltró.
La serie no tiene nada de sexo explícito, y de hecho, la única escena de “sexo” que vemos es entre Hughie y Annie, y está hecha con buen gusto. No nos enseñan en todas las habilidades porno que pueden llegar a tener o el rollo que tiene el Carnicero con la CIA, Rayner.
Sin embargo, sí que hay una escena bastante explícita en la serie cuando vemos a Popclaw (la novia de A-Tren), matar a su casero durante el sexo. Esa escena no aparece en el cómic en absoluto.
13. Compuesto V y The Boys
Con la excepción de La Hembra, el Carnicero y sus hombres no tienen ningún poder. Pueden saber cómo manejar armas y ser hábiles en ciertas misiones, pero The Boys no pueden competir contra los héroes en una pelea justa. Para ellos, los héroes son monstruos casi imparables que deben exterminar.
Esto es diferente en los cómics porque The Boys pueden enfrentarse cara a cara con cualquiera de Los Siete gracias al Compuesto V.