Como han cambiado los cowboys solitarios que vienen del lejano oeste. Si Lucky Luke viera a Django creo que saldría a todo galope. Django, la nueva película de Quentin Tarantino se ha ganado a la crítica y a los espectadores. Hacía tiempo que no se veía una película al más puro estilo western.
Nos encontramos en una época donde los “negros” eran considerados como salvajes y por consiguiente esclavizados y maltratados. Uno de ellos tendrá la fortuna de topar con un caza recompensas muy peculiar, interpretado por el genial Christoph Waltz, que necesita conocer el rostros de tres fugitivos para ganarse su sueldo. Digo fortuna porque tendrá la oportunidad de ser libre y convertirse en el primer “negro” caza recompensas. Gracias a su nuevo “maestro”, Django aprenderá las artimañas más mezquinas para matar a un hombre y conseguir su recompensa.
Pero no todo es dinero y fortuna. Django tiene un objetivo mucho más personal: encontrar a su mujer. Vendidos por separado y con destinos totalmente opuestos. Él estaba destinado al trabajo duro del campo y ella termina en la hacienda de uno de los hombres más importantes de la región. Calvin Candie, interpretado por Leonardo DiCaprio, será el hombre con el que tendrá que lidiar Django para recuperar a su mujer. Pero tendrá que ir con cuidado con un irreconocible Samuel L. Jackson que hará de viejo consejero “negro” del Calvin y que irá provocando escenas con mucha tensión.
Los cuatro personajes tienen mucha personalidad y momentos muy graciosos que hacen dibujar una sonrisa en la cara del espectador. Y es que son cuatro actores que hacen un papel alucinante: un “negro” que pasa de ser sumiso a ser muy duro y un excelente pistolero, un caza recompensas alemán que a primera vista parece que le falta un tornillo, un hombre de negocios importante que valora mucho sacarle partido a una compra, y un viejo muy suspicaz que tiene la necesidad de destaparlo todo. Todos ellos han sabido encarnar a estos personajes de una forma excelente. Hace unos meses podíamos leer que Leonardo DiCaprio se cortó con una copa de cristal al golpear efusivamente una mesa durante una escena. A pesar de que le tuvieron que poner unos 8 puntos, el actor continuó con la escena. Es una muestra más de hasta qué punto se meten dentro del personaje.
Además de los actores, la banda sonora también hay que destacarla. La canción de introducción está totalmente justificada, ya que el ritmo y la letra se identifican con el género y la trama de la película. Pero además, durante el film encontramos canciones actuales con aires de hip-hop. Tarantino ha pensado en todo y puedo afirmar que ha creado una gran película que no se olvidará fácilmente.
Tampoco se olvidó de hacer su breve aparición en la película como de costumbre. Esta vez ya no sorprendió tanto su aparición, pero lo que sí que se ha comentado en todas las salas de cine es el peso que ha ganado el director en estos últimos años. A mí me da igual. Mientras siga haciendo películas de este estilo que gane el peso que quiera. De momento ya está nominada a 5 Oscars, aunque yo le daría alguno más. Esperemos que sean justos y obtengan una buena recompensa.
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