Hoy os presento una pequeña selección de películas de la edad dorada del terror italiana dirigidas o con participación de Mario Bava.
Fue en fanzine francés Midi-Minuit Fantastique donde a comienzos de los años 60 se remarcó la importancia del genero gótico italiano, ensalzando sus virtudes y el peculiar estilo de sus grandes glorias, fijándose especialmente en Mario Baba y Ricardo Freda.
El cine de terror italiano es prácticamente inexistente hasta 1956 con la película Los vampiros [I vampiri 1956, Riccardo Freda], considerada como la película inaugural del género en Italia. Se sentaron las bases que luego serían las señas de identidad del género: lo erótico, transgresión moral, sadismo, truculencia, trágico… y así surgió el gótico italiano 🙂 .
Más tarde surgiría un genero pseudo terrorífico, pseudo policíaco, el giallo, genero iniciado por Mario Bava con Seis mujeres para el asesino [Sei donne per l’assassino, 1964] obra de apertura genérica tras la cual se encumbrará a Dario Argento como máximo exponente.
Sin más preámbulos os recomiendo estas 4 películas para iniciaros o seguir disfrutando del cine de terror italiano Baviense.
La máscara del demonio
[La maschera del demonio, 1960, Mario Bava]
La primera película de terror íntegramente dirigida por Mario Bava y seguramente la más terrorífica de toda su filmografía, llena de imágenes impactantes precursoras del gore: empalamiento de ojos, colocación de la máscara mediante un mazo gigantesco a manos de un intimidador verdugo, los escorpiones saliendo de los ojos de la bruja muerta…
La máscara del demonio podría entenderse como re escritura del mito vampírico que ya había re definido la Hammer por aquel entonces con Drácula de Terence Fischer. En este caso, como no podía ser de otra manera con Mario Bava, siendo femenino el papel protagonista y centrando más atención hacia el lado sobrenatural del asunto, derrochando un tono siempre menos contenido y más explícito en lo que concierne a ingredientes más truculentos o bizarros.
El horrible secreto del doctor Hichcock
[L’orribile segreto del dr. Hichcock, 1962, Riccardo Freda]
Un ejercicio de estilo dotado de una extraña belleza formal, en el que la palabra pierde protagonismo en favor del silencio y las miradas siempre cómplices de los personajes, siendo sin demasiada discusión la mejor de las películas de Freda (con cierta colaboración de su amigo Mario Bava) junto con I vampiri [Los vampiros 1956]
El onirismo y misterio que destila recuerda el Secreto tras la puerta de Fritz Lang, con un lado morboso y bizarro, de la misma manera que notamos cierto homenaje a la entonces reciente Psicosis de Alfred Hitchcock, director al que Freda claramente homenajea.
Freda nos muestra una sugerente representación de la perversión que domina al doctor Hichcock, convirtíendole en un esclavo de sus pasiones. Con un ritmo sosegado y contemplativo asistimos a una pictórica radiografía de la morbosa perversión que es la necrofilia, nada explícita y siempre insinuante, incluso en la versión integra italiana, el enfoque se centra más en mostrar el ánimo y la atmósfera desencadenante del acto necrófilo que el acto en sí mismo, que sólo es sugerido en el inicio del mismo.
Las tres caras del miedo
[I tre volti della paura, 1963, Mario Bava]
Boris Karloff, con un tono divertido y desenfadado, da la bienvenida al público presente en la sala, a quien se dirige directamente, mirándole a los ojos, a imagen y semejanza que hacía Hitchock en su programa televisivo Alfred Hitchcock presenta. Se incita así a la complicidad del espectador, animándole a participar en el juego que supone el disfrutar de la farsa amable que es el cine, entendido como magia, como invención de una realidad inexistente, fantástica.
En el primer episodio, el teléfono, una joven es acosada telefónicamente durante la noche cons amenazas de muerte de un antiguo novio, amenazas que deberán cumplirse antes de que amanezca, así que una amiga acudirá esa noche para hacerle compañía (con ciertas insinuaciones lésbicas incluidas). El segundo episodio, Los Wurdalak, un viajero encuentra el cadáver sin cabeza de un hombre y lleva el cuerpo hasta una casa cercana donde le cuentan que el abuelo de la familia que allí vive partió con el objeto de terminar con un vampiro que asolaba aquellas tierras. Y para finalizar dentro de un terreno más sobrenatural, La gota de agua, donde una enfermera es requerida en plena noche de tormenta para que acuda a preparar el cadáver de una anciana que acaba de fallecer. La enfermera no puede resistir la tentación de robar una sortija de la fallecida, lo que desencadenará…
Terror en el epacio
[Terrore nello spazio, 1965, Mario Bava]
Terror en el espacio es una película con una gran belleza visual, donde aflora el delicioso mundo cromático y misterioso de Bava.
Tres sencillos decorados, un par de pobres maquetas y una trabajada ambientación lograda mediante una cuidada iluminación y la clásica utilización del recurso al hielo seco sirven para que Bava consiga levantar una película con un guión más que sencillo.
A pesar de todo se trata de una entrañable Serie B que sirvió nada más y nada menos que de inspiración a para Alien, el octavo pasajero de Ridley Scott. Sin ir más lejos vease la escena inicial de ambas…
Con unos diálogos pretenciosamente tecno-científico espaciales, una estética muy cercana al cómic o a la cultura pulp, se nos cuenta, con tono misterioso, una historia de alienígenas sin cuerpo que pretenden utilizar la raza humana para su supervivencia propia, todo ello aliñado con referencias visuales típicamente vampíricas, como sucede en la escena en que personajes muertos y enterrados en el misterioso planeta, salen de sus tumbas.