Acaba la peli y lo único que puedes hacer es marcarte un Mourinho y decir “¿por qué?”. Por qué pasa lo que pasa en la historia que protagoniza nuestro querido Daniel Radcliffe en Horns. Estamos delante de una serie de sucesos donde únicamente podemos aceptar incondicionalmente lo que estamos viendo sin esperar ningún tipo de explicación. Podemos hacer mil interpretaciones sobre el bien y el mal o debatir sobre el papel de Dios y el diablo en esta historia, pero nos volveríamos locos.
Como ya nos anuncia el título de la película, los protagonistas de esta historia son unos cuernos misteriosos que comienzan a crecer en la cabeza Ig, nuestro protagonista. Esa era la principal baza, el principal hecho que había despertado mi curiosidad y lo que me hizo ir a uno de los pocos cines de la ciudad de Barcelona donde se proyecta la película (ahora entiendo porqué).
Cuernos que crecen después de que se cometa un crimen, cobrándose la vida de la persona más querido por Ig. Los cuernos le proporcionarán habilidades extraordinarias que le permitirán encontrar al asesino de su amor de la infancia. Y este es el resumen. Veremos escenas de comedia muy absurdas, donde la provocación sexual será la principal protagonista. Digamos que los cuernos sacan lo peor de cada uno y sus instintos más primitivos. Ya os podéis imaginar.
De Daniel Radcliffe solo puedo decir que todavía me cuesta verlo en papeles más serios como en este caso. Su interpretación no va a mejorar porque le dibujen más ojeras para darle un aire más malote. El acting lo encuentro bastante correcto, pero estoy convencido de que otro actor le podría haber sacado más jugo al personaje. Además, el doblaje al Español era malísimo. Todavía conserva la voz de niño de Harry Potter y eso no ayuda en nada.
En general es una película que se queda a medio camino de muchos géneros donde el único resultado que consigue es algo muy confuso. Demasiada comedia para considerarla una película seria o un thriller de investigación. Intentas especular sobre la trama, pero resulta ser predecible y demasiado dramática. “Era el amor de mi vida” repetido hasta cansar y metamorfosis totalmente injustificadas hacen que tampoco te puedas tomar en serio esta película. Como he dicho es una macedonia de recursos que nunca pondrías en el mismo plato. Hay sabores que sencillamente no se pueden mezclar.
Alexandre Aja es el director de esta cinta. ¿Os suena el nombre? Seguro que recordáis en la cartelera una película llamada Pirañas 3D. No me atreví a verla, pero las críticas hablan por si solas. No quiero decir que todo lo que hace este director sea malo, ya que también es responsable de Las colinas tienen ojos. Puede ser una de las películas más transgresoras i violentas que he visto y creo que dentro de este género es una de las mejores, por lo que no voy a poner a Alexandre Aja en mi lista negra.
En resumen os diría que si sentís curiosidad, no pequéis de ingenuos como hice yo. No vale la pena, ya que el misterio que transmite esta historia en el tráiler o en los posters está muy sobrevalorado. Seguro que encontráis algo mejor que ver.