Hoy os ofrecemos la opinión de dos de nuestros Bloggers que fueron juntos a ver la película La leyenda del Samurái, 47 Ronin. Vamos a ver que tienen que decir:
Crítica personal de Mycroft221:
La cultura japonesa vuelve a tomar la cartelera tras muchos tiempo sin tener un título digno de representarla como se merece. La leyenda del Samurái, 47 Ronin es un film que detalla parte de las tradiciones japonesas con una historia muy acorde con todas ellas. En este caso veremos elementos muy interesantes de algunas leyendas japonesas junto con una buena exhibición del estilo de lucha de los samuráis envueltos con seres mágicos que pondrán en varios apuros a nuestros protagonistas.
Si tuviéramos que escoger una palabra para definir la trama diríamos el Honor. Dos clanes enfrentados se reunirán en una celebración donde acudirá el emperador japonés, todo un honor. Pero el clan más malvado utilizará las artes oscuras para apoderarse de la tierras de su rival. Un grupo de samuráis que es testigo de la brujería empleada por el clan rival se convierte en Ronins, samuráis sin un señor al que servir, para recuperar el honor de su tierra y hacer justicia por la ofensa infringida.
Uno de los puntos fuertes que me movió a ir al cine para ver esta película fue el regreso de Keanu Reeves a la gran pantalla. No sé vosotros pero yo creo que desde Constantine que no veía al actor en una peli. En este caso, es un actor que encaja muy bien con el personaje, pero no tiene tanto protagonismo como esperaba. Hay fragmentos de la película donde el protagonista es otro de los personajes dejando a Keanu en segundo plano.
Para mí ha resultado ser una buena película de acción con sus toques de fantasía y romanticismo. Las peleas a lo grande están garantizadas, pero no esperéis ver peleas al estilo Tigre y Dragón.
Crítica personal de Victor:
“La leyenda del Samurái, 47 Ronin” es lo que debería haber sido El Llanero Solitario o las ultimas entregas de Piratas del Caribe. La película es exactamente el mínimo exigible que una gran producción hollywoodiense de aventuras debería de ofrecer. A partir de aquí habrá quien la vea muy entretenida, trabajada y en cierto modo redonda, pero también es cierto que habrá gente que la pueda encontrar un poco lenta, tramposa o incluso regulera.
El horrible trailer auguraba una especie de El Hobbit híper vitaminada, cambiando los enanos por Ronins y la tierra media por un batiburrillo de elementos del folclore japonés, y aunque en cierta manera eso es lo que “La Leyenda del Samurái, 47 Ronin” acaba siendo, es muy fácil salir del cine satisfecho con la ultima película de Keanu Reeves.
Puede que la culpable de su estrepitoso fracaso en taquilla sea en parte por una campaña promocional francamente penosa, con trailers que vendían una película equivocada o incluso personajes que publicitan a bombo y platillo casi como un protagonista (como es el caso del tío ese tatuado como un esqueleto) y que apenas aparece en pantalla seis o siete segundos. Da la impresión de que el marketing ha sido encargado a una subcontrata fan de Piratas del Caribe ya que una vez que te atreves a ir al cine a verla descubres una película totalmente diferente a lo vendido.
La Leyenda del Samurái se toma su tiempo para contarnos la historia, por momentos incluso de una forma preciosista y elegante, aunque sin llegar al estilo que hubiese tenido de haber sido una película hecha por japoneses. Destaca el cuidado vestuario por encima de todo, mezclando fantasía con documentación histórica, pero creando en todo momento una sensación de estar participando en un cuento que nunca ha existido, y que quizás solo tenga algunas partes inspiradas en la realidad. Claramente es un relato de Hollywood aunque un poco menos americanizado que por ejemplo “El ultimo Samurái”. Cada secuencia se esmera por reforzar el sentido del honor, la lealtad y el valor, quizás de forma demasiado melodramática y efectista, pero que en conjunto refuerza la épica del relato.
El villano de opereta, simple y casi caricaturesco, con su reino oscuro y visualmente maligno, es junto con Keanu Reeves el punto mas débil de la película, que se sostiene gracias al resto del reparto.
Para los amantes del cine de samuráis hecho por japoneses quizás esta película sea casi una herejía, un remix de cosas que los guionistas han encontrado ojeando la wikipedia, pero vuelvo a insistir que ojalá todas las películas de aventuras de Hollywood fuesen tan delicadas y elegantes a la hora de contar una historia, crear unos decorados y un vestuario.