“3 corazones” (3 coeurs), es una película francesa escrita y dirigida por Benoît Jacquot y protagonizada por Benoît Poelvoorde (El nuevo nuevo testamento) Charlotte Gainsbourg (Nymphomaniac, Samba), Chiara Mastroianni (El precio de la fama) y Catherine Deneuve (Los paraguas de Chersburgo, El nuevo nuevo testamento).
Marc (Benoît Poelvoorde) pierde el tren para volver a París y conoce a Sylvie (Charlotte Gainsbourg). Vagan hasta la noche, hablando de todo, excepto de ellos mismos, no saben ni sus nombres pero comparten inquietudes. Cuando Marc se va, acuerdan encontrarse unos días más tarde. Sylvie acude a la cita pero Marc no. Mientras, Marc conoce a otra mujer, Sophie (Chiara Mastroianni), sin saber que es la hermana de Sylvie. Marc y Sylvie volverán a verse, recuperando esa conexión inusual y gratuita y ese deseo sexual tan poco creíble, pero ya será demasiado tarde para ambos…
Lo mejor del film es el gran reparto de actores con el que ha contado Jacquot. Juntando a dos de las mejores generaciones del cine francés/italiano, Catherine Deneuve y su hija (dentro y fuera de la pantalla) Chiara Mastroianni, fruto de la relación de su madre con el gran actor italiano Marcello Mastroianni (La Dolce Vita). Ver en pantalla a tan grandes intérpretes hace que interiorices más en el conflicto existente, una situación tan shakesperiana como dramática en exceso. Tiene un estilo muy a la francesa, trata un triángulo amoroso donde los personajes de destruyen poco a poco. Habla de obsesión, pasión, deseos y amantes prohibidos. Ves como una familia se rompe en pedazos, la relación de dos hermanas inseparables que se ve truncada por un hombre.
En cuanto a la estructura la podríamos situar en la ya conocida “tragedia griega” o como ya he comentado, “tragedia shakesperiana”. El tono y el ambiente terrorífico que su Director ha querido plasmar en el film en cuanto a la música extradiegética de suspense (Reconocible en cualquier thriller psicológico del maestro Hitchcock), repetitiva e innecesaria porque parece que van a matar a alguien, o va a salir un fantasma de detrás de la puerta. Cosa que no pega…. simplemente ves que se destruyen ellos mismos. Un suspense y misterio creado en parte también por Charlotte Gainsbourg (la amante), que con su cara de fría y antipática y esa lujuria en su mirada ante la necesidad absoluta de sexo (Como bien nos mostró en Nymphomaniac) nos deja ver sus intereses por encima de cualquier vínculo o lazo familiar, su tristeza y desesperación ante la necesidad de ser amada y deseada. Metáfora interesante la que utilizan con los problemas de corazón de Marc, que siente dolor y angustia cada vez que algo sale mal en su triángulo amoroso, miedo a que su corazón se rompa. De ahí el título de la película “3 corazones”, y quizá la premisa gira en torno a que alguno de ellos deje de latir.
Comentar también la inutilidad de unos “zoom in” a toda velocidad del realizador de cámara bastante feos al inicio de la película. No creo que estén justificados, no hay sorpresa ni tienes necesidad de ver el rostro del personaje en un primerísimo primer plano y sus reacciones en medio de un pasillo al entrar en casa con una maleta, no lo entiendo. Ya con la musiquita de “thriller de terror americano” tenemos suficiente. (Cada vez que sonaba la musiquita me entraba la risa, conté unas 14 escenas).
Un suspense y preocupación dramática que peca en exceso, ante una simple relación de tres. Me recuerda a un “quiero y no puedo”, como cuando cuentas un chiste que te llevas preparando días, tú crees que es buenísimo y se lo cuentas a tus amigos súper motivado, pero luego nadie se ríe. Pues esta película es algo así, un intento de drama teatral años 40 al uso, donde el Director nos “obliga” a sentir angustia, tensión y dolor, cuando lo único que sientes es pena porque le están poniendo los cuernos y no se está enterando, todo sucede demasiado fácil y gratuito (encuentros, llamadas, viajes), casualidades que en el cine no deberían existir. Si algún suceso es poco creíble para el espectador o demasiado fácil, en tanto sucediera en la vida real, la historia deja de tener interés. Y es en parte lo que me ocurrió a mí. No me creo nada, lo siento Benoît, aun así gracias por tan brillante reparto, que ha sido lo único que ha podido sostener esta historia durante hora y media.